Yoongi yacía en el suelo de la sala de tortura, su cuerpo temblando por el dolor insoportable. Cada respiración era un desafío mientras el dolor en su vientre se intensificaba. La constante tortura y los golpes habían llevado su cuerpo al límite, y ahora el sangrado indicaba la pérdida inminente de su bebé.
A medida que el dolor aumentaba, el corazón de Yoongi se rompía en pedazos. Su mente estaba llena de imágenes de Jimin y de la vida que habían imaginado juntos con su hija. La desesperación se apoderaba de él mientras sentía que la vida de su pequeña se desvanecía. Cada contracción y cada oleada de dolor lo acercaban más a la pérdida. Sabía que no podía soportar mucho más y que el tiempo estaba en contra de él.
La desesperanza se apoderó de Yoongi, y su mente comenzó a nublarse. La única esperanza que le quedaba era que Jimin llegara a tiempo, pero a medida que las horas pasaban y el dolor se intensificaba, esa esperanza se desvanecía. En su estado de inconsciencia, Yoongi sintió que estaba flotando entre la vida y la muerte, su cuerpo ya no respondiendo a las órdenes de su mente.
Cuando los hombres que habían estado a cargo de su tortura llegaron al día siguiente, la situación era aún más desoladora. Yoongi yacía en el suelo, debilitado y en un estado de semiinconsciencia. Uno de los hombres, que nunca había participado directamente en el sufrimiento de Yoongi, se acercó con una mirada de culpabilidad. Aunque había estado en el bando opuesto, su corazón se había ablandado al ver el estado deplorable en el que se encontraba Yoongi.
Movido por un sentimiento de compasión y culpa, el hombre decidió tomar una acción que podría redimir, al menos en parte, el sufrimiento que él había ayudado a infligir. Sin decir una palabra a los demás, se acercó a Yoongi con cuidado, levantándolo suavemente del suelo. Sabía que debía actuar rápidamente para salvar a Yoongi, ya que su condición era crítica.
A medianoche, cuando la mansión estaba envuelta en silencio, el hombre cuidadosamente transportó a Yoongi fuera del lugar de tortura. No quería llamar la atención ni dejar rastro de su acción. Con un sigilo desesperado, lo llevó al exterior y lo colocó cerca de un hospital que conocía. La distancia y el tiempo eran cruciales, y el hombre sabía que dejar a Yoongi en el hospital era su mejor opción para asegurar que recibiera la atención médica que necesitaba.
Con el corazón acelerado y con lágrimas en los ojos, el hombre dejó a Yoongi en un rincón cerca de la entrada del hospital. Aunque era una acción desesperada, era un rayo de esperanza en medio de la desesperación. Con una última mirada llena de pesar, se alejó, asegurándose de no ser visto.
La llegada de Yoongi al hospital fue un golpe de suerte en medio de la tragedia. Los médicos, al encontrarlo en un estado tan crítico, actuaron de inmediato. Con rapidez y eficiencia, lo llevaron a una sala de emergencias donde comenzaron a brindarle la atención que necesitaba. Las horas siguientes serían críticas, y el equipo médico trabajó incansablemente para estabilizar a Yoongi y salvar lo que se pudiera.
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Its definitely you - Jimsu
FanfictionEn los oscuros y peligrosos bajos fondos de Moscú, Park Jimin, el despiadado líder de la temida bratva, gobierna con mano de hierro. Su fama de ser cruel, inhumano y letal con sus enemigos y traidores es bien conocida. Nadie se atreve a desafiarlo...