El día amaneció sombrío, con nubes grises cubriendo el cielo y una brisa fría que se filtraba por las ventanas de la mansión. Jimin había pasado la noche en vela, preocupado por la situación de Yoongi y la creciente tensión en su territorio. Aunque intentaba mantener una fachada de control absoluto, la realidad era que los recientes acontecimientos le estaban desgastando.
Se encontraba en su oficina, revisando algunos informes, cuando uno de sus hombres de confianza llamó a la puerta.
—Señor, Choi Minho ha llegado. Está esperando en el salón principal —informó, manteniendo una postura rígida y profesional.
Jimin levantó la vista de los documentos con una mezcla de sorpresa e interés. Minho, el líder de la mafia coreana, no era alguien que se presentara sin motivo. Su llegada inesperada solo podía significar que algo grande estaba en juego.
—Hazlo pasar. Yo estaré allí en un momento —ordenó Jimin, poniéndose de pie y ajustando su traje con un movimiento decidido.
Cuando Jimin llegó al salón principal, Minho ya estaba sentado, su presencia imponía una calma peligrosa. Vestía un traje oscuro, y su rostro mostraba la seriedad de alguien acostumbrado a las luchas por el poder. A su lado, un guardaespaldas robusto vigilaba con atención cada rincón de la habitación, asegurándose de que su jefe estuviera protegido en todo momento.
—Minho —saludó Jimin con un gesto de la cabeza mientras se acercaba, sus ojos observando cada detalle del hombre frente a él—. Es un honor recibirte en mi hogar.
Minho se levantó de su asiento, estrechando la mano de Jimin con firmeza.
—El honor es mío, Jimin. Hace tiempo que deseaba hablar contigo cara a cara —respondió, su voz profunda y cortés, aunque cargada de una tensión subyacente.
Ambos tomaron asiento frente a frente, en una mesa pequeña rodeada de ventanales que dejaban entrar la luz grisácea del día. A pesar de la cordialidad inicial, el ambiente estaba impregnado de una sensación de peligro, como si cada palabra que se dijera pudiera desencadenar un conflicto o, por el contrario, cimentar una alianza poderosa.
—He oído rumores, Minho —comenzó Jimin, sin rodeos—. Rumores de que has tenido problemas recientemente, al igual que yo. Y dado que estás aquí, supongo que esos problemas son más serios de lo que aparentan.
Minho asintió, un destello de preocupación cruzando su mirada.
—Tienes razón. La situación se ha vuelto insostenible. Ivanov ha sido una espina en mi costado durante años, pero recientemente ha comenzado a moverse con una audacia que nunca antes había mostrado. No solo a mí, sino que también ha puesto sus ojos sobre ti, Jimin. Y no está solo.
Jimin entrecerró los ojos, su mente trabajando rápidamente para procesar la información. Sabía que Ivanov era un enemigo formidable, pero si estaba actuando con más fuerza que nunca, significaba que algo, o alguien, lo estaba empujando.
—¿Quién es? —preguntó Jimin directamente—. ¿Quién está detrás de Ivanov?
Minho hizo una pausa, como si las palabras que estaba a punto de pronunciar tuvieran un peso que pudiera cambiar el curso de su conversación.
—Es alguien que ha estado operando en las sombras, alguien más peligroso que Ivanov. No tengo toda la información aún, pero lo que sé es que este hombre es despiadado, y su objetivo es destruirnos a ambos. Está moviendo piezas para desestabilizar nuestras organizaciones, y temo que si no unimos fuerzas, nos aplastará sin piedad.
Jimin se reclinó en su asiento, evaluando cada palabra de Minho. La idea de una alianza no era algo que tomara a la ligera, pero si lo que Minho decía era cierto, necesitaría toda la ayuda posible para proteger a Yoongi, su bebé, y todo lo que había construido.
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Its definitely you - Jimsu
Hayran KurguEn los oscuros y peligrosos bajos fondos de Moscú, Park Jimin, el despiadado líder de la temida bratva, gobierna con mano de hierro. Su fama de ser cruel, inhumano y letal con sus enemigos y traidores es bien conocida. Nadie se atreve a desafiarlo...