La mansión estaba envuelta en un silencio expectante cuando Jimin, Jungkook y Namjoon llegaron. Los hombres ya habían sido convocados en el despacho, todos vestidos con trajes oscuros que reflejaban la seriedad del asunto. El aire estaba tenso, lleno de anticipación mientras esperaban la llegada de su líder.
Jimin entró al despacho con una presencia imponente, sus pasos firmes resonando en el mármol. Todos los ojos se dirigieron hacia él mientras avanzaba hasta su asiento en la cabecera de la larga mesa de caoba. Escaneó la habitación, su mirada fría e incisiva deteniéndose en cada uno de los presentes, buscando a su esposo entre ellos. Finalmente, sus ojos se encontraron con los de Yoongi, que estaba de pie junto a Minho.
Con un ligero asentimiento hacia Yoongi, Jimin tomó asiento y se acomodó con elegancia. El silencio se hizo más profundo, casi sofocante, mientras Jimin comenzaba a hablar.
—Hemos sido convocados por el presidente en una situación de máxima prioridad —anunció Jimin, su voz resonante y autoritaria—. Su hijo ha sido secuestrado, y ninguna de las fuerzas bajo su mando ha podido encontrarlo. Nos ha pedido ayuda, y nosotros vamos a cumplir.
El murmullo entre los hombres cesó de inmediato al escuchar la palabra “cumplir”. Sabían lo que eso significaba: no había lugar para errores.
Jungkook dio un paso adelante, abriendo un archivo que había traído consigo.
—Sabemos que Byun Baekhyun, el hijo del presidente, fue visto por última vez en una zona exclusiva de la ciudad. Lo más probable es que aún esté en algún lugar de los alrededores, aunque bien oculto. Tenemos acceso total a los recursos del presidente, lo que significa que podemos movernos libremente por toda la ciudad —explicó, pasando las hojas de información con rapidez—. Algunos de ustedes serán enviados directamente a la casa del presidente para investigar desde adentro. Necesitamos pruebas, cualquier rastro que pueda haber sido pasado por alto.
Namjoon miró a Seokjin, quien ya estaba revisando los detalles en su tablet, listo para entrar en acción.
—Seokjin, tienes acceso completo a todas las redes del país. Quiero que busques movimientos de tarjetas, rastrees celulares, todo. Absolutamente todo lo que pueda darnos una pista sobre el paradero de Baekhyun —ordenó Namjoon, recibiendo un asentimiento decidido de Seokjin.
Jimin observó a sus hombres, midiendo sus reacciones antes de continuar.
—Tienen libertad total para moverse por toda la ciudad. Cualquier cosa que necesiten, ya sea logística o recursos, será proporcionada directamente por el presidente. Esta misión es una prioridad absoluta —dijo, antes de que su mirada se dirigiera específicamente a Yoongi—. Tú y Minho serán responsables de todo lo que ocurra en esta mansión. Desde este momento, Yoongi tiene voz y voto. Lo que él diga es ley. Si alguien tiene un problema con eso, puede decírmelo ahora.
No hubo ninguna objeción. Todos asintieron en silencio, reconociendo la autoridad de Yoongi. Para ellos, la palabra de Jimin era inquebrantable, y si él decía que Yoongi tenía poder, así sería.
Jimin asintió, satisfecho, antes de dar su siguiente orden.
—Formen equipos. No hay tiempo que perder. Quiero que comiencen de inmediato.
Los hombres se levantaron de sus asientos, murmurando entre ellos mientras se organizaban en grupos. Algunos comenzaron a salir del despacho para preparar el equipo necesario, mientras otros se quedaron para ultimar detalles.
Yoongi, que había permanecido en silencio hasta ahora, se acercó a Jimin. Su expresión era seria, sus ojos reflejaban una determinación que pocas veces mostraba en público.
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Its definitely you - Jimsu
FanficEn los oscuros y peligrosos bajos fondos de Moscú, Park Jimin, el despiadado líder de la temida bratva, gobierna con mano de hierro. Su fama de ser cruel, inhumano y letal con sus enemigos y traidores es bien conocida. Nadie se atreve a desafiarlo...