2.Veinticicustro

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El amanecer trajo consigo una luz tenue, casi cautelosa, como si el sol mismo supiera que el día que comenzaba estaba cargado de tensiones y peligros inminentes. Yoongi y Jimin despertaron juntos, sus cuerpos todavía entrelazados por la noche que habían compartido. Jimin fue el primero en abrir los ojos, susurrando un "buenos días" antes de inclinarse para besar suavemente los labios de su esposo.

Yoongi sonrió a medio camino del beso, sus ojos entrecerrados pero mostrando la chispa traviesa que aún residía en él. Jimin no pudo evitar reírse suavemente al darse cuenta.

—¿Estabas fingiendo dormir, verdad? —le preguntó, su tono juguetón.

Yoongi asintió, sin molestarse en esconder su sonrisa.

—No quería dejar de sentir tus labios sobre los míos —respondió en voz baja, provocando que Jimin soltara una risa más profunda.

—Eres imposible —replicó Jimin, pero la ternura en sus palabras delataba cuánto adoraba esa faceta de Yoongi.

Después de compartir esos breves momentos de paz, ambos se levantaron, conscientes de que la tranquilidad de la mañana pronto daría paso a algo mucho más caótico. Se vistieron con cuidado, cada prenda colocada con la precisión de quien se prepara para una batalla. No hubo necesidad de palabras; ambos sabían lo que estaba en juego.

Cuando bajaron al salón principal, fueron recibidos por Namjoon, que ya estaba inmerso en las noticias que iban llegando de los hombres que patrullaban los alrededores. Con un gesto de la mano, Namjoon les indicó que se acercaran.

—Tenemos información de Ten —informó Namjoon, su voz firme pero con una nota de preocupación—. Los hombres han invadido el bosque durante la madrugada. Son muchos, pero no tantos como esperábamos.

Jimin frunció el ceño, analizando la situación. Era un alivio saber que no enfrentaban un ejército interminable, pero la noticia aún estaba lejos de ser tranquilizadora. Sin embargo, lo que realmente captó su atención fue lo que Namjoon dijo a continuación.

—Parece que hay dos líderes dirigiendo el ataque: Giacömo Gambino y... Jackson Wang.

El nombre de Jackson Wang hizo que Jimin detuviera sus pensamientos.

—¿Jackson Wang? —repitió, sus palabras cargadas de incredulidad—. ¿El hombre no es chino? ¿Qué hace liderando una facción de la mafia italiana?

Namjoon asintió, compartiendo la confusión de su líder.

—Sí, también me sorprende. Pero según la información, Wang tiene ascendencia italiana. Su padre adoptivo fue uno de los líderes más poderosos de la mafia hace muchos años. Es posible que esté reclamando su herencia.

Jimin asintió lentamente, aunque la incertidumbre aún lo invadía.

—Sigo sin entender por qué están tan interesados en Yoongi —murmuró, mirando a su esposo, que hasta ahora había permanecido en silencio, escuchando atentamente.

Antes de que Yoongi pudiera responder, Seokjin intervino con un tono más ligero, intentando aliviar la tensión que dominaba la atmósfera.

—¡Vamos, no se preocupen tanto! —dijo Seokjin, poniendo una mano firme sobre el hombro de Yoongi y empujándolo suavemente hacia la cocina—. Antes de lidiar con la mafia enemiga, deben probar el desayuno que preparé. No he sacado mis dotes de cocinero para que nadie las aprecie.

Yoongi, sorprendido por el cambio de tema, dejó escapar una pequeña risa. La expresión de Seokjin era tan entusiasta que no pudo evitar sentirse un poco más ligero. Jimin, aunque todavía preocupado, decidió seguir el ejemplo de su amigo y permitir que esos momentos de normalidad lo sostuvieran antes de que la batalla comenzara.

Its definitely you - Jimsu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora