Cuando el sol comenzó a filtrarse por las cortinas de la habitación, Jimin despertó lentamente, sintiendo el calor familiar de Yoongi en sus brazos. Durante la noche, sus cuerpos habían permanecido entrelazados, buscando consuelo mutuo en la cercanía. Jimin se movió con cuidado, intentando no despertar a Yoongi mientras intentaba soltarse, pero sintió el ligero movimiento de su esposo.
Yoongi abrió los ojos lentamente, y Jimin notó de inmediato el hinchazón alrededor de sus párpados, evidencia del llanto de la noche anterior. Se encontraron con la mirada y, por un momento, solo hubo silencio entre ellos, una calma compartida en la quietud de la mañana.
—¿Ya despertaste? —preguntó Jimin en un susurro, sin querer romper del todo el silencio, pero queriendo asegurarse de que Yoongi estaba bien.
Yoongi asintió suavemente, aún acurrucado en los brazos de Jimin.
Jimin sonrió con ternura y se inclinó para darle un beso suave en los labios, como una promesa de que estaría ahí para él, de que seguiría siendo su refugio.
—Hoy quiero que te quedes en la cama y descanses —dijo Jimin, poniéndose de pie lentamente para no marearse, la preocupación por su esposo evidente en su tono de voz.
Yoongi frunció el ceño y negó con la cabeza, sus ojos llenos de determinación.
—No, Jimin, si me quedo en la cama todo el día, me voy a sentir peor —dijo con voz baja, casi temerosa de desafiar la sugerencia de Jimin, pero sabiendo que era lo que necesitaba hacer.
Jimin se detuvo en medio de buscar su ropa y giró para mirar a Yoongi. Suspiró, entendiendo la lucha interna de su esposo. Sabía que para Yoongi, mantenerse ocupado y productivo era una forma de lidiar con sus emociones.
Jimin regresó a la cama, sentándose en el borde y tomando una de las manos de Yoongi entre las suyas. Sus ojos se encontraron de nuevo, y Jimin habló con voz suave pero firme.
—Está bien, amor. Si necesitas moverte, lo entiendo. Pero hoy solo irás a las reuniones, y después no harás nada más, ¿de acuerdo? —Jimin apretó suavemente la mano de Yoongi, transmitiendo apoyo y comprensión.
Yoongi lo miró con gratitud y asintió, aceptando el compromiso que le había ofrecido Jimin. Luego, se inclinó hacia adelante y besó los labios de Jimin, un gesto lleno de cariño y agradecimiento.
Jimin sonrió contra sus labios y luego se separó suavemente, permitiéndole a Yoongi ponerse de pie para prepararse. Lo observó en silencio mientras Yoongi se alistaba rápidamente, notando cómo la resolución comenzaba a reemplazar la tristeza en sus ojos. Finalmente, cuando Yoongi estuvo listo, se giró hacia Jimin, regalándole la primera sonrisa del día.
—Ahí está esa sonrisa —murmuró Jimin, acercándose para acariciar suavemente la mejilla de Yoongi—. Eres precioso.
Yoongi se ruborizó levemente bajo el toque de Jimin, pero la sonrisa se mantuvo en su rostro. Jimin tomó su mano, entrelazando sus dedos antes de guiarlos hacia la puerta. Salieron juntos de la habitación, sintiendo un poco más de normalidad con cada paso que daban.
Al llegar al despacho, Jimin soltó la mano de Yoongi, pero le dedicó una mirada que le decía que estaba a su lado, sin importar qué. Entraron juntos en la sala donde varios hombres ya estaban esperando.
Namjoon fue el primero en hablar, su tono profesional pero con un ligero toque de respeto hacia Yoongi.
—Los hombres restantes de Ivanov han sido trasladados a la mansión —informó Namjoon—. Se aseguraron de que no vieran el camino, tal como ordenaste. Además, Minho les ha colocado un rastreador a cada uno.
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Its definitely you - Jimsu
FanficEn los oscuros y peligrosos bajos fondos de Moscú, Park Jimin, el despiadado líder de la temida bratva, gobierna con mano de hierro. Su fama de ser cruel, inhumano y letal con sus enemigos y traidores es bien conocida. Nadie se atreve a desafiarlo...