2. Diecisiete

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La tarde había caído sobre la mansión, bañando los pasillos con una cálida luz dorada que filtraba a través de las grandes ventanas. En el amplio despacho, una larga mesa de caoba estaba rodeada por los miembros más confiables de la organización. Jimin se encontraba de pie al frente, emanando autoridad y confianza, mientras sus ojos recorrían a cada uno de los presentes.

Yoongi estaba sentado a un lado, observando atentamente, sus manos entrelazadas sobre la mesa y una expresión seria en el rostro. Jungkook, Namjoon, Taehyung y otros miembros clave también estaban presentes, esperando las instrucciones de su líder.

Jimin aclaró la garganta antes de comenzar.

—Como todos saben, el rescate de Baekhyun fue exitoso —comenzó, su voz firme llenando la habitación—. Sin embargo, esto es solo el comienzo. Santino no se quedará de brazos cruzados después de lo que hemos hecho. Necesitamos adelantarnos y asegurarnos de que no tenga la oportunidad de contraatacar.

Namjoon asintió, tomando notas en una libreta mientras Jimin continuaba.

—He asignado a cinco de nuestros mejores hombres para una misión especial —dijo, señalando a un grupo que estaba sentado al final de la mesa—. Su tarea es traer al presidente Byun aquí, a la mansión. Es imperativo que nadie sepa la ubicación de este lugar, así que sigan el protocolo habitual: rutas alternas, vehículos discretos y cero comunicación externa durante la operación.

Uno de los hombres, Seungmin, levantó la mano ligeramente.

—¿Qué hacemos si encontramos resistencia por parte de la seguridad del presidente? —preguntó con seriedad.

Jimin lo miró directamente, evaluando la pregunta.

—Eviten el conflicto directo tanto como sea posible. Nuestra prioridad es la seguridad del presidente y mantener un perfil bajo. Si es necesario, usen métodos de distracción o sobornos, pero bajo ninguna circunstancia llamen la atención de las autoridades locales.

Los hombres asintieron, comprendiendo la gravedad de la situación. Jimin continuó delineando los detalles de la operación, asegurándose de que cada paso estuviera claro y preciso.

—Una vez que el presidente esté aquí, negociaremos los términos para garantizar su seguridad y la de Baekhyun —agregó—. Necesitamos su cooperación para desmantelar la red de Santino desde adentro.

Taehyung intervino, con una ceja levantada.

—Hablando de Santino, ¿cuál es el plan con él? Lo tenemos retenido en el sótano, pero no sabemos cuánto tiempo más podremos mantenerlo allí sin que sus hombres lo noten.

Jimin asintió, cambiando el enfoque de la conversación.

—Santino es un pez gordo en el mundo de la mafia española. Su organización se extiende por toda Europa y tiene conexiones peligrosas. Nuestra prioridad es extraer toda la información posible de él antes de... deshacernos del problema.

Jungkook sonrió ligeramente, entendiendo el subtexto.

—¿Quieres que lo interroguemos de la manera habitual? —preguntó, con un brillo peligroso en los ojos.

—Exacto —confirmó Jimin—. Pero con precaución. Necesitamos saber sus próximos movimientos, sus contactos y cualquier plan que tenga contra nosotros. Una vez que tengamos toda la información necesaria, procederemos a eliminarlo. No podemos arriesgarnos a que escape o que sus hombres lo rescaten.

Yoongi, que había estado en silencio hasta ahora, intervino con una voz calma pero firme.

—¿Y qué hay de sus hombres? Si Santino desaparece, ellos buscarán venganza. Necesitamos neutralizarlos también.

Its definitely you - Jimsu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora