1.Catorce

73 18 0
                                    

La mansión de Jimin estaba en un estado de bullicio inusual ese día

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La mansión de Jimin estaba en un estado de bullicio inusual ese día. Los susurros y las miradas furtivas entre el personal indicaban que alguien de importancia había llegado. Yoongi, sin saber quién era y sintiéndose algo desconectado de la actividad frenética, se preguntaba por la causa de tal agitación.

El dolor de cabeza que lo había estado molestando durante la mañana se había intensificado, haciendo que Yoongi decidiera buscar un poco de paz en la oficina de Jimin. Sabía que Jimin estaba ocupado, pero la sensación de malestar y la necesidad de encontrar un lugar tranquilo lo impulsaron a ir allí. Al llegar a la puerta de la oficina, decidió abrirla sin anunciarse, como solía hacer cuando buscaba la presencia de su esposo.

Al girar el pomo y empujar la puerta, Yoongi se encontró con una escena inesperada. Una mujer alta y elegante, con un aire de sofisticación que la hacía destacar, estaba de pie cerca del escritorio de Jimin. Sus dedos rozaban suavemente el rostro de Jimin, quien se había quedado inmóvil bajo su toque. La mujer tenía una expresión que mezclaba simpatía y curiosidad, mientras que Jimin, visiblemente sorprendido, retrocedió al ver a Yoongi.

—Oh, lo siento por interrumpir —murmuró Yoongi—. No sabía que estaban ocupados.

La mujer miró a Yoongi con una mezcla de sorpresa y algo que parecía ser reconocimiento, pero antes de que pudiera decir algo, Jimin se levantó rápidamente y fue tras Yoongi, que ya estaba en el pasillo.

—Yoongi, espera —dijo Jimin, alcanzándolo con rapidez—. No es lo que parece.

Yoongi no dijo una palabra, su rostro pálido y su expresión distante. Sin mirar a Jimin, se dirigió hacia su habitación. Jimin lo siguió con una creciente preocupación, intentando encontrar las palabras adecuadas para calmarlo.

—Yoongi, por favor, escúchame —dijo Jimin cuando llegaron a la habitación—. No es lo que crees. Solo es una amiga de la familia, alguien que necesitaba hablar conmigo sobre algunos asuntos.

Yoongi se tumbó en la cama, su dolor de cabeza empeorando y la fatiga evidente en su postura.
—No quiero saberlo —respondió con voz apagada—. Solo quiero descansar. Por favor, déjame solo.

Jimin se quedó de pie junto a la cama por un momento, sintiendo una mezcla de culpa y frustración. Finalmente, se tumbó a su lado y lo abrazó con ternura, tratando de transmitirle calma y apoyo.

—Yoongi, ¿estás bien? —preguntó Jimin, su voz suave y preocupada mientras acariciaba la frente de Yoongi—. Dime qué necesitas.

Yoongi suspiró, su cabeza enterrada en la almohada mientras intentaba encontrar algo de alivio para el dolor. —Me duele mucho la cabeza —murmuró—. Creo que solo necesito descansar, Jimin.

Jimin asintió, su expresión una mezcla de preocupación y determinación. —Voy a enviarle un mensaje a Dongming para ver qué podemos hacer. Tal vez pueda darte algo para el dolor o recomendarte alguna solución.

Its definitely you - Jimsu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora