2. Diecinueve

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Yoongi había estado completamente concentrado en el entrenamiento de Eunhyuk. Desde que había comenzado a enseñar, había encontrado un inesperado placer en la tarea. La intensidad del entrenamiento le distraía de sus problemas y le proporcionaba un propósito, lo cual apreciaba profundamente.

Estaba a punto de soltar un último golpe cuando algo en el pasillo captó su atención. Desvió la mirada brevemente y, en ese instante de distracción, Eunhyuk aprovechó para lanzar un golpe que impactó en la mandíbula de Yoongi. La fuerza del golpe hizo que Yoongi mordiera el interior de su labio, haciéndole brotar sangre.

—¡Ah! —exclamó Eunhyuk, horrorizado al ver la sangre. Se detuvo de inmediato y se acercó preocupado—. ¡Lo siento mucho, Yoongi!

Yoongi limpió la sangre de su labio con la parte de su manga y miró a Eunhyuk con una sonrisa reconfortante.

—No te preocupes, Eunhyuk —dijo Yoongi con calma—. Eso es algo que no debes hacer, distraerte en medio del combate. Pero hiciste un entrenamiento increíble hoy.

Con una sonrisa satisfecha, Yoongi le indicó a Eunhyuk que se duchara y descansara, y le advirtió que mañana el entrenamiento sería aún más riguroso. Eunhyuk asintió rápidamente, agradecido, y se dirigió al vestuario.

Una vez que Eunhyuk se hubo ido, Yoongi notó al hombre que había pasado anteriormente girar en una esquina cercana. Sin pensarlo dos veces, Yoongi decidió seguirlo, curioso por su presencia. Cuando llegó a la esquina, escuchó un quejido que le hizo detenerse y mirar. Al asomarse, vio a tres hombres golpeando a un cuarto que estaba en el suelo, tratando de protegerse.

Yoongi frunció el ceño y se acercó con determinación.

—¿Qué demonios están haciendo? —preguntó en un tono duro, su presencia imponiendo respeto y temor.

Los hombres se sorprendieron al ver a Yoongi y se detuvieron abruptamente. El hombre que estaba en el suelo se levantó rápidamente, tambaleándose.

—¡Sólo estábamos jugando! —explicó uno de los agresores con una voz temblorosa.

Yoongi soltó una risa sarcástica, su expresión endurecida.

—¿De verdad creen que voy a creer semejante tontería? —dijo, su tono cargado de desdén.

Los hombres se miraron entre sí, inseguros. Uno de ellos, aparentando valentía, dio un paso al frente y trató de atacar a Yoongi. Sin embargo, Yoongi se movió con rapidez y destreza. Con una sonrisa fría, agarró el brazo del agresor y realizó un giro rápido, dislocándole el hombro con un movimiento preciso.

El hombre que había intentado enfrentarse a Yoongi comenzó a gritar de dolor, mientras Yoongi lo miraba con una sonrisa calculadora. Hizo como si estuviera limpiando sus manos y luego dirigió su mirada hacia los otros dos hombres.

—¿Quién sigue? —preguntó Yoongi, con un tono amenazante.

Los otros dos hombres miraron a Yoongi, paralizados por el miedo. En ese momento, Jungkook apareció a la distancia, asomándose con curiosidad.

—¿Qué está pasando aquí? —preguntó Jungkook, alzando una ceja.

Yoongi le explicó rápidamente la situación.

—Estos hombres estaban atacando al tipo que está allí —señaló al hombre que estaba en el suelo—. Este—continuó señalando al que estaba llorando—, intentó golpearme.

Jungkook sonrió con una expresión de satisfacción y se acercó al hombre herido en el suelo.

—Parece que has cavado tu propia tumba —dijo Jungkook, mirando al hombre con una mezcla de desdén y diversión.

Its definitely you - Jimsu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora