El sábado por la mañana, el ambiente en la mansión estaba cargado de una tensión que Yoongi ya había aprendido a reconocer. Entrenaba con Jungkook, perfeccionando sus movimientos y afinando su destreza en combate. Había pasado mucho tiempo desde que empezó a entrenar con él, y ahora se sentía más preparado y confiado en sus habilidades. Pero esa mañana, su atención se desvió cuando vio a Nayeon entrando por la puerta principal de la mansión.Nayeon no era una completa desconocida para Yoongi. Sabía que había estado rondando en los últimos meses, y aunque no la consideraban una traidora directamente, tampoco confiaban en ella. Siempre había algo en su manera de comportarse que le generaba desconfianza, una actitud sospechosa que Yoongi no podía ignorar. Cuando la vio caminar hacia el despacho de Jimin, algo dentro de él se encendió.
—Jungkook, necesito un descanso —dijo Yoongi, deteniendo su entrenamiento.
Jungkook lo observó por un momento antes de asentir, dándole el espacio que necesitaba. Yoongi salió del área de entrenamiento y se dirigió a la mansión con pasos decididos, su mente enfocada en lo que podría estar pasando.
Al llegar al pasillo que llevaba al despacho de Jimin, vio a Nayeon acomodarse el escote, destacando sus pechos antes de entrar en la oficina. Yoongi apretó los puños, sintiendo una mezcla de celos y rabia. No iba a permitir que esa mujer tratara de seducir a su hombre, no mientras él estuviera cerca.
Apresuró el paso y justo antes de que la puerta se cerrara detrás de Nayeon, metió su pie, deteniendo el movimiento de la madera. Empujó la puerta con un rápido movimiento y entró en la habitación, sus ojos fijos en Jimin. Nayeon lo miró con enfado, claramente molesta por la interrupción.
—Sal de aquí —ordenó Nayeon con una voz autoritaria, como si tuviera algún tipo de poder en esa situación.
Yoongi no se inmutó. Caminó seductoramente hacia donde Jimin estaba sentado, ignorando completamente a la mujer. Jimin lo observó con una sonrisa de satisfacción, claramente complacido con la forma en que Yoongi había tomado control de la situación.
Sin decir una palabra, Yoongi rodeó el escritorio y se inclinó para besar a Jimin en los labios, un beso lento y lleno de posesión. Jimin, encantado, le hizo espacio para que Yoongi se sentara en su regazo, mientras continuaba ignorando a Nayeon.
Jimin levantó la mirada hacia Nayeon, quien seguía de pie, claramente incómoda y aún más enfadada.
—¿Qué necesitas, Nayeon? —preguntó Jimin con un tono de voz neutro, como si la situación fuera la más natural del mundo.
—Necesito hablar contigo a solas —respondió ella, con un tono que intentaba ser persuasivo pero que apenas ocultaba su molestia.
Yoongi rió suavemente, besando el cuello de Jimin con una descarada intención de provocarlo. Jimin cerró los ojos un segundo, mordiendo su labio para evitar que un gemido escapara, pero luego volvió a abrirlos, sin dejar de observar a Nayeon.
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Its definitely you - Jimsu
FanfictionEn los oscuros y peligrosos bajos fondos de Moscú, Park Jimin, el despiadado líder de la temida bratva, gobierna con mano de hierro. Su fama de ser cruel, inhumano y letal con sus enemigos y traidores es bien conocida. Nadie se atreve a desafiarlo...