HACE UNOS MESES, había un chico llorándole a su madre, y ese chico, era el mismo Halcón, o en ese tiempo, Eli.
—A mi hijo lo acosan todos los días.—dijo su madre hablando por teléfono.—Sí, lo insultan. "Friki" "Pringado" "labio de mierda"—dijo mientras dejaba el plato de comida frente a su hijo, que estaba llorando.—Mire, tienen que hacer algo.—dijo dándole un apretón a su hijo y camino por el salón.—¿Van a advertirles?
—No, que no lo hagan, por favor.—rogó Eli y su madre chistó para que se calle.
—Oiga, pero que no salga su nombre, no quiero perjudicarle.—dijo su madre y el chicho bajo la mirada.—Las aguas volverán a su cauce. Ajá.—dijo y colgó el teléfono.
—¿Te das cuenta de lo que has hecho?—le preguntó Eli a su madré.
—En el instituto deben saber que esto es intolerable.—dijo la madre.
—¿Es que no ves que no dejarán de burlarse de mi porque soy un pringado?—preguntó Eli llorando.
—Eso no es verdad.
—¡Despierta mamá!—gritó Eli dando un golpe en la mesa y se levantó.—Soy un friki.—dijo acercándose a su madre.—Nunca tendré más amigos a parte de Demetri.—dijo Eli triste.—¡Nunca le gustare a Luna y jamás dejare de ser el chaval del labio raro!—dijo Eli y se fue a su habitación a tirarse en su cama a llorar.
Y en unos meses, ese chico inseguro estaba tirado en una silla de tatuajes cambiándose el color de su cresta.
Ahora era el Halcón rojo.
Estaba saliendo con Moon, la chica popular, trataba de ocultar sus sentimientos por Luna.
Moon se acercó a él para ver qué en el pecho llevaba una luna.
—¿Te has hecho la luna por mi?—le preguntó Moon.
—Puede.—contestó pasando el brazo por sus hombros.—Imbéciles, lleven mi bolsa.—dijo y los dos nuevos tomaron su bolsa.
En la clase de Cobra Kai se encontraban todos sentados y todos veían a los senseis pelear.
El sensei Kreese atrapó a Johnny por el cuello con el brazo.
ESTÁS LEYENDO
BLACK AND WHITE - Robby Keene
FanfictionLuna LaRusso, la mediana de la familia LaRusso, cualquiera que tuviese ojos podía ver los rasgos de Luna, porque fue adoptada por los LaRusso cuando tenia menos de un año. Y una pelea con 30 años arrastraría a cualquiera cercano al mundo karateca, p...