Luna LaRusso, la mediana de la familia LaRusso, cualquiera que tuviese ojos podía ver los rasgos de Luna, porque fue adoptada por los LaRusso cuando tenia menos de un año. Y una pelea con 30 años arrastraría a cualquiera cercano al mundo karateca, p...
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LUNA LLEGÓ A CASA DE TORY como pudo, no se presentaría con la mano así en casa.
Tory abrió la puerta y vio la mano de Luna, estaba aún peor que antes.
—Pero, ¿qué te han hecho?—le preguntó Tory mientras hacía pasar q Luna y la sentaba en el sofá.—Voy a por hielo.
Tory una pequeña bolsa de hielo y se la puso a Luna en la mano con cuidado, Luna soltó quejidos de dolor.
—¿Qué ha pasado?—le preguntó Tory, estaba realmente preocupada.
—Ha sido idea de Kim.—contestó Luna.—Quería que partiese un bloque de piedra en un muñeco y bueno, así he terminado.
—¡Tory!—se escuchó a Brandon, el hermano pequeño de Tory.
—Voy a ver, sujeta esto.—dijo Tory poniendo la mano sana sobre el hielo y se levantó para ir a la habitación de su hermano.
Tocaron la puerta y Luna al ver que Tory no salía fue ella a abrir, dejando el hielo en la mesa.
Abrió la puerta encontrándose con Sam.—¿Qué haces aquí?—le preguntó Luna.
—He...—empezó a decir pero vio la mano de su hermana.—Madre mía. ¿Qué te ha pasado?—le preguntó Sam preocupada.
—No finjas que te importa.—le contestó Tory apareciendo por detrás de Luna.
—Oye, no querría haber venido, pero...—empezó a decir Sam.—Si tenéis problemas con Cobra Kai, soy toda oídos.
Luna miró a Tory, quien asintió y ambas fueron al sofá dejando la puerta abierta.
Sam entró en la casa y vio todo a su alrededor, estaban los cuencos de cereales con las cajas por ahí.
Y vio la cama de hospital de la madre de Tory.
—Con cuidado.—le dijo Tory a Luna colocándole la bolsa de hielo.
Sam se puso frente a ellas.
—Quería ganar el All Valley a toda costa.—empezó a decir Luna.—Era la única forma de ganar algo por mi, y dejar...de estar a tu sombra.—dijo y miró a Sam.—Cuando me dieron ese trofeo, fue el mejor momento de mi vida. Pero luego, vi a Silver y a ese árbitro.—explicó y bajo la mirada.—Me quede hecha polvo. Tenia tantas ganas de vengarme de Silver que le hice caso a Keeese. Pero sólo eran más mentiras y ahora mi vida es un infierno.—suspiró.
—No sabía por lo que estabas pasando.—le dijo Sam a su hermana.—Pero podemos colaborar.—dijo y las dos chicas miraron a Sam.—He hablado con Raya Látigo. Ha reconocido que Silver le atacó en el antiguo dojo, pero no se atreve a denunciarlo.
—Sabía que Silver estaba involucrado.—dijo Tory.—O sea que lo hizo en persona.
