Luna LaRusso, la mediana de la familia LaRusso, cualquiera que tuviese ojos podía ver los rasgos de Luna, porque fue adoptada por los LaRusso cuando tenia menos de un año. Y una pelea con 30 años arrastraría a cualquiera cercano al mundo karateca, p...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
TODOS LOS ADOLESCENTES, disfrutaban de sus días de verano en el parque acuático.
Era un poco difícil con la rivalidad karateca, por los que tenían dividido el parque para no cruzarse.
Luna veía desde lejos a Halcón junto con Moon. Llevaba su tatuaje nuevo y su cabello nuevo.
Sam había roto con Miguel, se habían dado un tiempo, eran amigos.
—¡Luna!—escuchó que la llamaban y volteó para ver a Robby acercarse.
Luna sonrió y se acercó al chico.
—Hola.—la saludo Robby.
—Hola.—lo saludo Luna y lo tomó del cuello para juntar sus labios y se separaron.—Te he echado de menos.—le dijo Luna.
—Y yo a ti.—le subo Robby con una sonrisa.
—¿Qué tal en Mexico?—le preguntó Luna.—¿Fuiste a la playa?
—No fue esa clase de viaje.—negó Robby.—Solucionamos algunos problemas.—dijo y miró a Miguel a lo lejos.—Hay otros que costará solucionar.—dijo y volvió a mirar a Luna.—Oye, ah...Le he dado vueltas a una cosa y quería saber si...te plantearías dejar Cobra Kai una temporada.
—¿A qué viene eso?—le preguntó Luna.
—Ya sabes lo que hizo Kreese. Y Silver es mucho peor.—le recordó Robby.—Sal de ahí antes de que la cosa empeore.
—No lo puedo dejar.—contesto Luna.
—Si yo pude, tú también.—le dijo Robby.—Silver te comerá el tarro y te dirá...
—Robby, me alegro de que estés mejor con tu padre.—lo interrumpió Luna.—Y si quieres dejar el dojo, tú mismo. Pero no me digas que hacer. Soy mayorcita y decido por mi cuenta.
Robby asintió.—Vale.
—Vamos a probar el Typhoon.—le dijo Luna.—Tory también quiere probarlo. Dice que tiene una caída de cinco pisos y es una pasada.
—Bien.—asintió Robby y Luna lo tomó de la mano para caminar.
Más tarde estaban todos sobre las tumbonas, Luna estaba leyendo un libro, tenía a Tory y a Robby a su lado.
Hasta que de pronto Tory se levantó y se fue.
Luna y Robby se miraron y luego a donde iba Tory.
Ambos dojos se estaban peleando por lo que Luna se levantó y fue corriendo.
—¿Tienes miedo campeón?—le preguntó Kenny a Halcón.
—Ya basta, Kenny.—intervino Luna y miró a Halcón.—Si no queréis recibir, quedaos en vuestra parte del parque. Lejos de nosotros.
—¡Eh, hola, campeón!—escuchó Halcón y vio a un niño pequeño.
—Está bien.—asintió Halcón mirando a Luna.—Quedaos en vuestro lado y ni habrá problemas. En nuestro lado hay toboganes mejores.—se burló.
