Luna LaRusso, la mediana de la familia LaRusso, cualquiera que tuviese ojos podía ver los rasgos de Luna, porque fue adoptada por los LaRusso cuando tenia menos de un año. Y una pelea con 30 años arrastraría a cualquiera cercano al mundo karateca, p...
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VER A SUS AMIGOS entrar en su dojo, le hacía no poder respirar con tranquilidad.
Estaba estirando con ayuda de Tory y de Devon.
—¿Estás bien?—le preguntó Tory ayudándola a bajar el pecho al suelo con las piernas abrieras, era una forma de estiramiento. Y sacó a Luna del trance.
—Sí, sí, antes de mi combate me despejaré.—dijo Luna y cambio de estiramiento para agarrarse un pie con la pierna estirada.
—El combate con Sam en el All Valley, he de decir, fue impresionante.—dijo Devon, se veía emocionada.
—Ya bueno, conozco sus movimientos, ella no conoce los míos.—dijo Luna y se levantó del suelo y de encontró con la mirada de Sam, quien solo pasó de largo.
—LaRusso.—escuchó como la sensei Kim la llamaba y volteó.—Ven.—le ordenó y Luna obedeció.—Ya venciste a tu hermana.—le dijo y Luna asintió.—Procura acabar rápido.—dijo y volteó para ver a Sam estirando los brazos.
Kenny vio a Halcón, pelearía contra el y el de la cresta verde rió. Pero vio a Robby enseñándole algunas técnicas a Anthony.
—¡Keene!—le gritó Kenny y se acercó, Robby solo le dijo a Anthony que se fuera.—No me lo puedo creer. ¿Entrenas al que me agredía?
—Dicen que ahora el abusón eres tú.—le contestó Robby.
—Uy, se merece todo lo que le pase.—le dijo Kenny.
—No lo piensas de verdad.—negó Robby y Kenny frunció el ceño.—Sé muy bien cómo un grano de arena se convierte en una montaña hasta que sólo odias. Me ha pasado.—dijo y miró a Miguel junto a Sam y volvió a mirar a Kenny.—Hazme caso, es mucho mejor que te liberes de ese odio.—le aconsejó.—Tú y Anthony os llevarías bien. Sentaos a hablar.
—Ya.—se burló Kenny.—Y tú deberías sentarte a hablar con Luna y nadie te ha dicho nada.
Robby lo sintió como un golpe bajo.—Eso no es asunto tuyo, Kenny. Y no tiene nada que ver, sólo habla con Anthony.
—Sí, claro, me hizo la vida imposible.—le recordó Kenny.—Y fue por eso por lo que fui a buscarte a ti y a Luna.—dijo dando un paso hacia el.—Suerte que no sales al tatami. Me conformaré con Halcón.—dijo para luego irse con su grupo.
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