Luna LaRusso, la mediana de la familia LaRusso, cualquiera que tuviese ojos podía ver los rasgos de Luna, porque fue adoptada por los LaRusso cuando tenia menos de un año. Y una pelea con 30 años arrastraría a cualquiera cercano al mundo karateca, p...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
LA CLASE DE LOS COBRAS estaba por empezar y estaban estirando los brazos.
—Eh, colegas.—dijo Kyler.—Mi amigo Rory tiene entradas para el autocine. Ponen un clásico: Contacto sangriento.—le dijo a Robby, Tory y Luna.
—La conozco.—dijo Robby dejando de estriar.—Mi padre se dejó un vídeo antiguo en casa.—explicó.—Era la única prueba que tenia de qué el existía.—dijo con sarcasmo.
—Se ve que es guay.—continuo Kyler.—Si os apuntáis, pues vamos.
—No sé a qué hora acabaré. Mi jefe nuevo me ha puesto hoy en el turno.—explicó Tory.—Es un idiota integral.
—¿Tienes curro nuevo?—le pregunto Robby.—¿Dónde?
—¿A ti que te importa?
—Vale.—asintió Robby con el ceño fruncido.
En eso entró Kenny con su gi y se puso cabizbajo al costado de Luna a quien miró.
—¿Qué pasa?—le preguntó la de rasgos asiáticos.
—Ayer fui al insti, y unos tíos se metieron conmigo.—contestó Payne.—Uno me dijo que dejara Cobra Kai.
—¿Nombre?—preguntó Luna.
—No lo sé.—contesto Kenny.—Llevaba una cresta roja.
Kyler rió.
Luna solo bajo la mirada triste, Robby lo noto.
—Ese judas.—maldijo Tory.—Nos vengaremos.
—Sí.—asintió Kyler.
—Todos en formación.—anunció Kreese y Robby y Luna se pusieron los primeros de la fila.—Como sabéis, nuestros enemigos están colaborando. Están combinando sus estilos para derrotarnos.—dijo Kreese.—Pero están destinados a fracasar. Porque solamente hay un camino. ¿Y cuál es?
—El camino del puño, señor.—contestaron todos a la vez.
—Exacto.—asintió Kreese.—Pero eso no significa que no pueda hacer dos maestros.—dijo Kreese y Luna y Robby se miraron unos segundos.—Os presento al sensei Terry Silver.
Por la puerta de atrás aprecio un hombre más o menos de la misma edad que el sensei Kreese, más alto que el, mediría un metro noventa, con el pelo largo y blanco amarrado en una coleta.
—El cofundador de Cobra Kai y uno de los luchadores más feroces de la historia de este deporte.—dijo Kreese mientras Silver se ponía a su lado.—Juntos construimos Cobra Kai partiendo de cero, y ahora nos ayudará a prepararnos para el All Valley.
Ambos senseis voltearon a verse y se saludaron con una reverencia karateca.
—Gracias, sensei Kreese.—habló por primera vez Silver y miró a los chicos.—Es un honor estar aquí.
