Luna LaRusso, la mediana de la familia LaRusso, cualquiera que tuviese ojos podía ver los rasgos de Luna, porque fue adoptada por los LaRusso cuando tenia menos de un año. Y una pelea con 30 años arrastraría a cualquiera cercano al mundo karateca, p...
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LUNA LLEGÓ AL DOJO con un nuevo look, se había pintado el cabello de negro.
Pero en la puerta vio a Tory hablando con una señora, Tory no se veía muy cómoda.
Tory intentó entrar en el dojo pero la mujer la detuvo de nuevo.
Luna se acercó a Tory cuando la mujer se fue.
—Tory, ¿estás bien?—le preguntó Luna.
—Ah, sí.—contestó Tory y miró a la chica.—Wow, vas a saco al All Valley.—dijo Tory y le dio un golpe en el hombro.—Seguro que a Robby le gusta.
—Ni me lo menciones.—dijo Luna y cuando iba a entrar Tory la detuvo.
—Luna.—dijo Tory ahora más seria.—Me gustaría hablar con tu madre de algo.
—¿Con mi madre?—le preguntó Luna y Tory asintió.
—Es para poder volver al insti.—dijo Tory.
—Claro.—asintió Luna con una sonrisa.—Luego del entrenamiento vamos.
Entraron en el dojo y fueron a ponerse el gi, y cuando salieron todos empezaron a aplaudirle a Luna.
—¡Prófuga!—dijo Kyler riéndose.
—¿Dónde estabas?—preguntó Kenny.
—Tuve un problema con mi padre.—se limitó a contestar Luna.
—Y ya lo veo, hasta te has cambiado el pelo.—bromeó Kyler.—Te perdiste nuestra venganza a ese judas.
Luna solo apretó los labios y asintió.—Tory me mando el vídeo.
—LaRusso.—escuchó detrás de ella y vio a Silver.—Ven.—dijo y Luna lo siguió despacho donde estaba Kreese.—Siéntate.
Luna asintió y se sentó en la silla, Kreese estaba sentado en la suya.
—¿Qué pasó ayer?—preguntó Kreese.—Tú no eres de faltar a las clases.
—Fue mi padre, se le fue la cabeza, completamente.—contestó Luna.—Ustedes fueron a su dojo, y mi padre no quiere que el sensei Silver me entrene.—explicó.—Me encerró en mi habitación con llave.
—¿Y como saliste?—preguntó Silver.
—Tirando la puerta.—contestó Luna.—Mi padre me revisó los nudillos y empezó a decir que usted no era buen sensei para mi.
—Bien.—asintió Kreese.—Si vuelve a suceder, avísanos. Puedes retirarte
—Si, sensei.—dijo Luna levantándose haciendo una pequeña reverencia karateca.—Sensei Silver.—dijo haciendo el mismo gesto y Silver se lo correspondió.
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