Luna LaRusso, la mediana de la familia LaRusso, cualquiera que tuviese ojos podía ver los rasgos de Luna, porque fue adoptada por los LaRusso cuando tenia menos de un año. Y una pelea con 30 años arrastraría a cualquiera cercano al mundo karateca, p...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿QUÉ QUERÉIS QUE HAGA QUÉ?—preguntó Halcón a sus dos amigos.
—No es por nosotros, es por Luna, está pasándolo mal, bastante mal por lo que sé.—dijo Robby.
—Pregúntale tú, ¿no eres su novio?—le preguntó Halcó y Robby no contestó.—¿Qué le has hecho?—preguntó Halcón serio.
—Relájate chaval.—le dijo Robby encarándole.
—Chicos, ya basta.—dijo Miguel separándolos.—Queremos ayudar a Luna, es un bien común.
—¿Y por qué tengo que ir yo?—se quejó Halcón.
—¿No quieres ayudar a Luna?—le preguntó Miguel.
—No creo que sacándole la información y contársela a su novio y a su amigo le sea de mucha ayuda.—dijo Halcón.—¿No creéis que si no quiere decírselo a su novio no se lo diría a nadie?
—Tory lo sabe.—dijo Robby.
—Pues se ve que si se lo diría a nadie.—dijo Halcón y negó con la cabeza.—Por lo mucho que conozco a Luna, le encanta la sinceridad y la gente de cara. Y es contradictorio a la vez porque ella oculta cosas para no preocupar a los demás. No sé tío, pero no traicionaría a Luna así.—dijo Halcón y se fue.
—Tampoco funciona.—lamentó Miguel.—Mejor preséntate en su casa, no podrá evitarte.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Luna estaba tirada en la cama mirando al techo.
—Oye.—escuchó a Anthony en la puerta.
—¿Qué?
—¿Por qué parece que te hayas metido algo?—le preguntó Anthony.
—No lo entenderías.—dijo Luna mirando al techo.
—¿Por qué? ¿Porque no tengo pareja?—le preguntó ofendido.
—No, porque no te han extorsionado unos viejos karatecas.—contestó Luna mirando al techo.