ERA LA TARDE DE LOS RECREATIVOS PARA LOS COBRAS.
Iban de lugar en lugar, liándola.
Robaron unos tickets y vieron a Chris que era el dependiente.
—¡Hola, colega!—dijo Halcón con efusividad dejando los tickets en el mostrador.
—Hola, dependienta.—bromeó Mitch.
—¿Qué queréis?—preguntó Chris.
—Cambiar nuestros bien merecidos tickets.—dijo Luna aparentando ser inofensiva. Eran robados.
—Sé buena chica y danos uno de esos cabezones.—dijo Halcón señalando unos muñecos para los que tenia que usar la escalera.
En el momento que Chris se dio la vuelta y subió las escaleras, Halcón pegó un salto al mostrador y empezó a tomar cosas y a pasárselas a los demás.
—¡No, no! ¡Parad! Pero...¿qué?—dijo Chris alarmado bajando de las escaleras y Halcón le tiró unos peluches para aprovechar y salir corriendo con los demás.
—Gracias. Echo de menos a tu madre.—dijo Mitch y salió por la puerta.
—Dile que deje de llamarme.—bromeó Halcón mientras lo miraba burlón.
—Y dile a tu padre que es un pesado tocando mi puerta.—bromeó Luna chocando los cinco con Halcón y se fueron cargados de peluches.
Chris tomó su celular y le envió un mensaje a Sam, diciéndole que habían ido a molestarlo al curro.
Sam sabía que hacer y se preparó para ir para allá y así fue. Al rato se encontraron con Chris.
—¿Dónde están?—preguntó Sam.
—En el local antiguo de láser tag.—contestó Chris.
—¿Cuántos son?—preguntó la chica LaRusso.
—Cinco.—contestó Chris.
—Estanos iguales.—dijo Sam decidida.
—¿Estás segura de que es buena idea?—preguntó Demetri no muy seguro.
—No estamos en el insti. Contraatacaremos.—dijo Sam decidida y empezaron a caminar.
Los cobra estaban para beber y Mitch trajo cerveza caliente, por lo que lo mandaron a por más.
Las luces se tornaron azules y Sam apreció primero con los demás detrás.
—¿Qué buscáis?—preguntó Halcón.
—Venganza.—contestó Sam.
Al mismo tiempo Robby entraba en la sala de las mesas de forma tranquila, encontrándose con los abusones y se puso frente a ellos.
—¿Qué pasa?—le preguntó el líder y Robby solo se alejó sin decir nada, dándoles la espalda.
Empezó a escuchar como lo insultaban, por lo que se acercó y le dejó una patada en la cara al líder, y empezó a pelear con los otros dos.
ESTÁS LEYENDO
BLACK AND WHITE - Robby Keene
FanfictionLuna LaRusso, la mediana de la familia LaRusso, cualquiera que tuviese ojos podía ver los rasgos de Luna, porque fue adoptada por los LaRusso cuando tenia menos de un año. Y una pelea con 30 años arrastraría a cualquiera cercano al mundo karateca, p...