your truth.

517 37 3
                                    

—ES PIEDRA SÓLIDA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ES PIEDRA SÓLIDA.—dijo Luna mirando a Silver.—Me romperé la mano.—dijo y miró a Kim.

—Tory.—le dijo Luna viendo el vídeo y la miró.—¿Qué es esto?—le preguntó.

—Tú verdad.—le dijo Tory y Luna le sonrió.

—Sanará justo a tiempo para el torneo.—dijo Kim sin darle importancia.

Luna río sarcástica y miró a Silver un momento y volvió a mirar a Kim.

—Es una locura.—dijo Luna sin creer lo que veía y escuchaba.—Me voy a casa.—dijo y cundo volteó para irse los otros senseis le cortaron el paso.

—Te irás cuando termine la clase.—dijo Kim y Luna al escucharla volteó.

Luna se acercó, con un poco de miedo y se puso frente al muñeco en guardia.

Calculó con el puño el golpe y cuando le golpeó de verdad soltó un grito de dolor.

—No fue lo bastante fuerte.—le dijo Kim y Luna la miró.—Para romperla, debes usar toda tu fuerza.

Luna se volvió a poner en guardia y lo volvió a intentar más fuerte, ya se estaba haciendo sangre que se estaba quedando marcada en la piedra.

Luna se encogió gimiendo de dolor por la mano.

—¿Lo estás intentando?—le preguntó Kim.

Luna volvió a darle y gritó de dolor pero siguió dándole hasta que el dolor la consumió y cayó de rodillas al suelo sujetándose las heridas con la mano sana y empezó a llorar, las gotas de sangre caían al tatami.

—Algo te detiene.—le dijo Kim poniéndose frente a ella, a las espaldas del muñeco.

—No puedo hacerlo.—negó Luna en el suelo, llorando y sin mirarla.

—Es el chico, ¿cierto?—le preguntó Kim para provocarla y Luna la miró pero volvió a bajar la mirada.—Te haces la fuerte, pero, por dentro eres blanda.—le dijo Kim incrédula sin mirarla.

Robby volteó a ver a Luna un momento, quien ya lo estaba mirando y al darse cuenta de que la miraba, dejó de mirarlo. Robby volvió a mirar a la pantalla.

—¡No es cierto!—negó Luna mirándola.

—Tus sentimientos te debilitaron.—le dijo Kim mirándola.

—¡No!—negó Luna de nuevo.

—¡Te importa más ese chico que tu propio dojo!—le dijo Kim con firmeza.

Luna se levantó llena de rabia.

—¡Rompí con él por este dojo, perra!—le gritó Luna y cuando le quiso golpear en la cara, Kim se apartó, golpeando la piedra y rompiéndola.

BLACK AND WHITE - Robby KeeneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora