Luna LaRusso, la mediana de la familia LaRusso, cualquiera que tuviese ojos podía ver los rasgos de Luna, porque fue adoptada por los LaRusso cuando tenia menos de un año. Y una pelea con 30 años arrastraría a cualquiera cercano al mundo karateca, p...
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LUNA ESTABA SENTADA en una ambulancia con las puertas abiertas, sus pies tocaban el suelo.
La mano no estaba rota, pero tendría que llevar unas vendas, podría ser peor según el médico.
Notó que alguien se le sentó al lado.
—Hola.—la saludo Halcón.
—Hola.—saludó Luna mirando sus pies.
—¿Tan mal estamos?—le preguntó Halcón y Luna lo miró.
—Me dejaste sola en Cobra Kai, ¿recuerdas?—le dijo Luna, se había sentido atacada con esa pregunta.
—Y tus amigos me quitaron mi cresta.—le recordó Halcón
—¿Me viste allí? No estuve de acuerdo cuando me enteré, no lo sabía.—le dijo Luna.
—Luna, desde el primer momento que te vi me has gustado, siempre, antes y durante Cobra Kai.—confesó Halcón.—Pero entendí que no era correspondido.—dijo y miró a Robby a lo lejos hablando con Kenny.—Ahora quiero que estes bien, me ha destrozado el segundo vídeo, menuda hija de puta. Espero que se la lleven a la cárcel con Silver.—dijo viendo cómo se llevaban a Silver.
—No la pueden encarcelar.—negó Luna y Halcón la miró.—Es un método de entrenamiento, por muy torturador que sea, cuando te inscribes en Cobra Kai de Terry Silver, aceptas todos los entrenamientos que te pongan.
—Pues que putada.—maldijo Halcón.
—Pero se ha ido, para siempre.—dijo Luna.
—Menos mal.—dijo Halcón aliviado y se quedaron en silencio.—¿Crees que podamos...volver a ser los mejores amigos?—preguntó.
—Eres mi mejor amigo, no puedo perderte.—dijo Luna y Halcón sonrió.—No otra vez.
Halcón abrazó a Luna teniendo cuidado con la mano lastimada.
—Bueno, creo que Keene me está matando con la mirada.—dijo Halcón separándose del abrazo.—Ve con él.—dijo levantándola.
—Pero yo...—dijo Luna quedando frente a Halcón.
—Solo ve.—le dijo Halcón girándola por los hombros y le dio un leve empujón y Luna volteó a verlo.—Venga, corre.
Vio a Luna alejarse y el solo se fue detrás de un camión de bomberos y se sentó en el suelo a llorar. Realmente amaba mucho a Luna, y por eso la dejó ir.
Demetri buscaba a su mejor amigo y lo encontró, y Halcón alzó la mirada.
—Joder...Eli...—dijo Demetri y se puso a su lado para abrazarlo por los hombros y que pudiese llorar.
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