Luna LaRusso, la mediana de la familia LaRusso, cualquiera que tuviese ojos podía ver los rasgos de Luna, porque fue adoptada por los LaRusso cuando tenia menos de un año. Y una pelea con 30 años arrastraría a cualquiera cercano al mundo karateca, p...
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TODO PARECÍA VOLVER A LA NORMALIDAD.
Cobra Kai había desaparecido, Robby había vuelto a la escuela, y el Miyagi-Do iba perfecto.
Robby y Miguel se llevaban súper bien, Johnny y Carmen iban a tener un hijo, y serían una familia.
Luna estaba entrenando junto con Tory en el Miyagi-Do y vio a su novio llegar con Miguel por lo que corrió hacia el.
—Hola.—lo saludó con una sonrisa.
—Hola.—saludó Robby con una sonrisa y dejó un beso en los labios de la chica.
—¿A mi no me saludas?—le preguntó Miguel ofendido.
—Si al menos te esperaras.—dijo Luna e hizo un choque con Miguel.
—¿De qué hablaban?—preguntó Luna.
—Queremos que Sam y Tory se lleven bien.—le contestó su novio.
—Tarea difícil.—dijo Luna mirando a ambas entrenar por separado.—Lo que pasó en el insti, y el rollo raro que pasó con Miguel, yo creo que deberíamos dejarlas en...compañeras de dojo.
—Luna, ¿tú nos has visto?—le preguntó Miguel.—Nos odiábamos a muerte.
—Ya y ellas se odian a muerte.—recalcó Luna.
—Puede que, sí les damos un empujoncito...—dijo Robby.
—Oh, no, sé qué esto acabará en un plan extraño que haréis vosotros.—dijo Luna y su novio solo la apretujó contra él.
Halcón y Demetri reunieron a todos, tenían el nombre del dojo.
Tenían algo tapado con una lona.
—Ha sido difícil, pero ya estamos en el mismo bando.—empezó a decir Halcón.—¿Y la recompensa?—preguntó.—La prueba más difícil de todas.
—El Sekai Taikai es el campeonato de karate más prestigioso de la historia de las artes marciales modernas.—explicó Demetri.—Durante un siglo, luchadores de todo el mundo, han competido cada dos años por el título de campeón mundial.—continuó.
—Si el All Valley es duro, esto son las Olimpiadas, los juegos de gladiadores y el kumite de contacto sangriento en uno.—explicó Halcón.
—Y, sí ganamos...—empezó a decir Demetri y Halcón casparreó.—Perdón.—se disculpó.—Cuando ganemos...—rectificó.—La recompensa nos cambiará la vida.—acabó.
—Pero necesitaremos centrarnos a tope y los conocimientos de los senseis.—dijo Halcón extendiendo el brazo en dirección a ellos.
—Por eso hemos decidido aligerarles el peso y liberarles de una tarea inventando un nombre de dojo.—explicó Demetri.
—Si.—asintió Halcón señalando a su amigo y miro a los demás.—Después de una acalorada lluvia de ideas, de un muestreo de grupo adecuado y de una votación, tenemos un ganador.—anunció Halcón.—Les presentamos...—dijo y ambos quitaron la lona a la vez.—¡Karate Colmillo Miyagi!—gritaron a la vez y mostraron el logo.
