El corazón se me acelera de inmediato, con solo escuchar su nombre, pero es algo que tengo que superar, próximamente no escucharé solo su nombre, sino que también su voz, cuando vaya por los niños.
—Si... —le digo titubeando—. El próximo viernes nos reuniremos para firmar la disolución de JB, ahí se lo pienso contar.
—Me alegra que hayas tomado esa decisión, hoy que soy padre, sé que tiene derecho a saber —comenta tomando uno de los bocadillos que hay en la mesa.
—Me da temor que reaccione mal, y quiera quitármelos —le confieso sintiendo un gran nudo en la garganta.
—Después de todo lo que has pasado, ¡sería una escoria si intenta hacerlo!, además no tienes por qué temer, no estás sola, ¡nos tienes a nosotros!
—Gracias Ben, ¡eres un gran amigo!, lamento haberme interpuesto en tu amistad con él —me disculpo.
—Es mi amigo, ¡pero está loco!, ¡cómo pretendía que fuera corriendo a contarle que te habías convertido en mi cuñada!
—Veremos qué pasa el próximo viernes —le digo cubriéndome la cara cuando veo venir la pelota que se estrella contra la cabeza de Ben.
—Mueve tu trasero para aquí y deja a mi mujer descansar —le pide Patrick llevando a los dos niños a la orilla de la piscina.
—¡Yo también tengo sueño! —se queja Benjamín, sonriéndome y yendo hacia la piscina, se mete en ella haciendo una perfecta entrada.
Ese día por la noche después de dormir a los niños, nos escapamos con Patrick a la playa, el cielo está totalmente iluminado con la luna llena e infinidad de estrellas, nos sentamos a donde no nos llegue el agua. Y él comienza a hablarme sobre las constelaciones, conoce el nombre de la mayoría, de tanto hablar y hablar termino por quedarme dormida, y él me lleva en brazos hasta la cama.
—Amor despierta, hay que arreglarnos para ir al aeropuerto —escucho decir a Patrick.
—¡Un poco más! —le pido, cubriéndome el rostro.
—Ya son las ocho —me dice acariciando mi cuello con sus dedos.
—¿Qué? —le pregunto exaltada—. ¿Y cómo es posible que haya dormido tanto?
—Ayer te tocó todo el día a ti sola con los niños —me recuerda.
Mary y Dina nos pidieron permiso para poder ir a dar un paseo por su cuenta, las acompañó Greg para que no anden solas, ¡a mí se me hace que Dina y Greg se traen algo!
El vuelo de regreso a Seattle fue de lo más tranquilo, ¡cómo no serlo, si teníamos el avión para nosotros solos!, se nos unieron Paola, Adela y Robert.
Hoy es mi primer día de trabajo al cien por ciento en JB en sus nuevas instalaciones, como la Torre Belt le queda de camino al hotel, me vine con Patrick en su coche, me dejó en la entrada del edificio, y aquí voy hecha un manojo de nervios, ¡como si fuera la primera vez que voy a trabajar!
Entro en JB y las luces están apagadas y no ha venido nadie, «que extraño», pienso, justo en el momento en que se encienden las luces y se escucha un estruendoso.
—¡BIENVENIDA ISABELLA!
Me pongo a reír y el corazón se me desboca del susto y de la emoción, saludo a todos o al menos a los conocidos, y me presentan a los nuevos integrantes del equipo, luego de compartir un poco con ellos. Me voy a mi nueva oficina, y Leo me pone al tanto de cómo han ido las cosas en estos días, confirmado, para el viernes está programada la cita con Alexander para tratar la disolución de la sociedad.
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El DESTINO Y SUS JUEGOS - JUGADA INESPERADA
RomanceIsabella con el corazón roto y dos bebes en su vientre tiene que tomar fuerzas para continuar con su vida, ¿qué sucederá? 1. Va a ir con Alexander y a contarle de que también está embarazada y en su caso con partida doble. 2. ¿O decidirá continuar c...