Gabrielle
Ya era de noche. Eran alrededor de las 8:30 p.m.
Yo estaba en el comedor cenando junto con mi padre.
Termine de comer, abraze y bese a mi padre en la mejilla, sali del comedor y despues me dirigi a mi habitaciòn.
Subi las escaleras lentamente ya que me sentia demasiado cansada. Tanto de forma mental como fisica. Me dolian los dedos de mis manos.
Camine, camine y camine hasta llegar a la entrada de mi habitaciòn.
Abri la puerta y decidi entrar.
Cerre la puerta, me recoste sobre la puerta y luego cerre mis ojos para relajarme un poco.
Al abrir los ojos me quede asombrada por lo que estaba viendo.
Habian petalos de rosas en el suelo y tambien sobre mi cama.
Luego mire hacia mi mesita de noche.
Sobre mi mesita de noche habia un ramo de flores de color rojo. Todas las flores eran rojas y de un rojo tan puro como el amor verdadero. Era precioso.
Tambien habia una botella de vino, dos copas, una carta escrita a mano y un peluche de minion ni tan grande ni tan pequeño. Vendria siendo de tamaño mediano.
Me encantan los minions. Me parecio una ternura ver un peluche de esos muñecos que me gustan tanto.
Me acerque a la mesita de noche y agarre la carta escrita a mano.
La lei y me salieron lagrimas de mis ojos. No fueron lagrimas de tristeza sino de alegria. Me sentia muy feliz.
Mire hacia el espejo y Kendall estaba ahi parado detras de mi.
Me voltie y yo estaba sorprendida.
Mi corazòn latia demasiado ràpido.
Se me vino a la mente la melodia tocada en piano de la canciòn So It Goes... de Taylor Swift.
Ya sabia la melodia ya que yo ya la habia tocado en el piano.
Kendall me miro con sus brillantes ojos azules y me dijo: No fue mi intenciòn asustarte. No debi aparecerme asi. Te escuche nuevamente tocar el piano y escuche todo lo que le hablastes de mi a tu profesora. Te prepare todo esto porque necesitaba hacerlo. Necesitaba que lo supieras. Te amo mucho mi princesa.
Yo estaba sin palabras. No sabia que decir. No sabia que hacer.
Yo me sentia muy nerviosa.
Kendall camino rapidamente donde estaba yo parada y me beso.
Pero me beso de una manera distinta a las veces anteriores.
Yo no pude evitarlo y le correspondi el beso.
El seguia besandome y en mi estomago yo solo sentia mariposas.
Y entre nuestros besos le dije: Todo te quedo perfecto. Me ha encantado todo esto que acabas de hacer para mi.
Kendall se detuvo para hablar y coloco cada una de sus manos en cada una de mis mejillas.
Èl decidio hablar.
Kendall: Me llena el corazòn de alegria de que todo te haya gustado. Tenemos que brindar por este momento. Este vino no tiene licor asi que no te preocupes.
Kendall sirvio vino en ambas copas y brindamos.
Gabrielle: Siempre he amado el amor a la antigua. Cuando lei la carta que escribistes mis ojos se llenaron de lagrimas de alegria.
Kendall: Quiero que nuestras almas sean una sola.
Kendall volvio a besarme y mi mente recordo la canciòn So It Goes... de Taylor Swift.
Kendall me cargo en sus brazos como si estuvieramos recien casados, me coloco sobre la cama, fue quitandome la ropa poco a poco y me hizo suya esa noche otra vez.
Mi respiraciòn estaba acelerada y la de Kendall tambièn.
Yo no pude evitarlo. Yo lo amaba con toda mi alma.
No solo sentia que nuestros cuerpos estaban juntos, sentia que nuestras almas estaban completadas el uno con el otro.
Sentia que esa era mi noche de bodas. Lo sentia dentro de mi alma y muy dentro de mi corazòn que latia fuertemente.
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Buenas noches mis queridos lectores. Espero que todos esten bien. Les traigo el capitulo 76 de mi libro La princesa y el guardaespaldas. Espero que les guste.Les envio saludos y bendiciones desde Panamà 🇵🇦
Los quiero!!
Hasta el proximo capitulo!!
Con cariño,
Argelis Yisel
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♡ LA PRINCESA Y EL GUARDAESPALDAS ♡ (LIBRO EN ACTUALIZACIÒN)
RomanceLa princesa Gabrielle Jones de Monaco no se imagina que encontrarà el amor verdadero en la persona que menos imagina. ¡¡Averiguemoslo!!