Capìtulo 38

41 5 2
                                    

Gabrielle

Me acabo de despertar. Es de madrugada. Mire al reloj de la pared y marcaban las 4:30 de la madrugada.

Kendall se desperto y fue a verme.

Gabrielle: Estoy bien cariño.

Kendall: Me alegra escuchar eso.

Alguien toco a la puerta. Era el doctor.

El doctor: Buenas noches Su Alteza Real. Mientras que usted y su guardaespaldas dormian la he revisado y todo està marchando muy bien. Hablè con su padre y con mis colegas. Todos hemos decidido darle de Alta. Ya puede regresar a Palacio.

Gabrielle: No se imagina la alegria que me causa escuchar eso.

El doctor: Uno de los guardaespaldas del Rey trajo està mochila que tengo en mis manos con ropa adentro para que usted se la ponga y pueda evitar a los periodistas. Hay ciertos periodistas afuera del hospital. Algunos estan por la parte de adelante y otros estan por la parte de atràs. Pero hay màs es en la parte de adelante. Serà màs fàcil burlarlos si salen por la parte de atràs.

Gabrielle: He decidido salir por la parte de atràs. No puedo evitar que me tomen fotografìas, pero al menos sè que no seràn muchas.

El doctor: El Rey me dio esa misma indicaciòn. Que usted y su guardaespaldas salgan por la parte de atràs. Ademàs, hay un auto esperandola en la parte de atràs del hospital. Es un auto no muy llamativo. Es un auto ordinario para que asi los periodistas no sospechen nada de que usted se montarà en ese auto.

Gabrielle: Gracias por contarme todo doctor. Se lo agradezco mucho. Gracias por toda su hospitalidad y amabilidad. Y sobre todo, por tenerme mucha paciencia.

El doctor: Es mi deber y es mi trabajo. Solo quiero que se recupere del todo y  que sea muy feliz. Los medicamentos ya los tiene su novio. Ya todo està listo y organizado.  Solo falta que usted se vista con aquella ropa. La dejarè para que pueda hacerlo. Y un consejo, Mire siempre hacia adelante y piense positivo. Tiene un largo camino por recorrer en este viaje que se llama Vida. Otra cosa, no le dirè a nadie sobre su relaciòn de noviazgo con el Sr. Kendall Walsh.

Gabrielle: Gracias doctor. Se lo agradezco mucho.

El doctor: Disculpenme, ya tengo que irme. Tengo que atender a otros pacientes y estoy de guardia esta noche. Mi vida completamente es el hospital.

Gabrielle: No se preocupe doctor. Yo entiendo a la perfecciòn.

El doctor dejo la mochila en el sofà donde estaba Kendall y luego se fue. Kendall me llevo la mochila donde yo estaba acostada. Revise la mochila y dentro de ella habia un jean de color negro, un sueter de color blanco, un abrigo de color azul marino con mangas largas, unas botas de cuero de color negro y unos lentes de sol de color negro.

Kendall me ayudo a vestirme ya que yo aùn me sentia con mucha somnolencia a causa de tanta quìmica.

Cuando ya estaba completamente vestida y ambos estabamos listos, Kendall me pregunto: ¿Estas lista?

Y yo le respondi: Siempre y cuando sea contigo.

Kendall tomo mi mano y la beso.

Me tomo de la cintura y salimos juntos de la habitaciòn del hospital.

Al salir habian dos guardaespaldas màs afuera esperandonos. Los reconocì al instante. Sus rostros los podrìa reconocer en cualquier lugar.

Los guardaespaldas y Kendall me llevaron al ascensor. Al llegar a la planta baja me llevaron a la puerta trasera principal del hospital.

Al salir del hospital senti todas las luces de las camaras de los reporteros. Me estaban tomando muchas fotografìas. Kendall y los otros 2 guardaespaldas me protegieron mucho y me metieron al auto lo màs rapido posible. Todo pasò muy ràpido. Ya estaba dentro del auto, Kendall estaba a mi lado. Un guardaespaldas se sento adelante al lado del que conduciria el auto.

Y de lo màs rapido que pense el otro guardaespaldas se sento en el puesto del volante, encendio el auto, corriò a alta velocidad y logramos burlar a los reporteros.

Kendall me abrazo profundamente y me aferre a sus brazos. Me sentia a salvo junto a èl.

Pasaron de 15 a 20 minutos y menos de lo que pense ya me encontraba afuera de la puerta principal del palacio. No lo podia creer. Llegue a pensar que nunca volveria a ver el palacio.

Un guardaespaldas salio del auto y me abrio la puerta del auto.

Cuando salì del auto ahi estaba. Tan solo èl. Era mi padre. Deje de pensar y corri a darle un fuerte abrazo.

Lo abraze profundamente. Fue un abrazo muy largo. No queria volverme a separar asì de èl nunca màs. Mi padre es mi todo.
..................................................................................
Buenas noches mis queridos lectores, les traigo un nuevo capìtulo de este bello libro que se llama LA PRINCESA Y EL GUARDAESPALDAS. Disculpenme por demorarme en actualizar. No habia tenido tiempo.

Espero sus votos y comentarios. Gracias por su hermoso y gran apoyo. Sin ustedes este proyecto no seria posible. Son los mejores lectores del mundo. Los quiero mucho!!

Bendiciones y saludos desde Panamà🇵🇦

Hasta el pròximo capìtulo!!

Con cariño y amor,
Argelis Yisel

♡ LA PRINCESA Y EL GUARDAESPALDAS ♡ (LIBRO EN ACTUALIZACIÒN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora