Love me like you hate me [Y.M][✓]

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Jimin soltaba suaves gemidos ante los toques de su esposo, Yoongi era lo más cuidadoso con el doncel, pues sabía que el doncel tenía un cuerpo delicado. Jimin apretaba las sábanas blancas en cada roce que Yoongi hacía en su piel, era una extraña sensación que lejos de disgustarle le gustaba.

Yoongi observaba cada reacción de Jimin con una sonrisa tierna, disfrutando de la forma en que el doncel se estremecía bajo sus caricias. Sus manos se movían con suavidad por su piel, explorando cada rincón con cuidado, mientras sus labios rozaban delicadamente el cuello de Jimin, dejando besos que provocaban que el doncel soltara pequeños suspiros.

Jimin cerraba los ojos, dejándose llevar por la calidez y la seguridad que le brindaba el tacto de Yoongi. Los dos parecían estar en perfecta sincronía, envueltos en un ambiente de cariño y respeto. Yoongi se detuvo un momento, mirándolo con ternura, asegurándose de que todo estuviera bien para él.

—¿Estás bien? —murmuró Yoongi suavemente, acariciando su mejilla.

Jimin asintió, abriendo ligeramente los ojos y regalándole una sonrisa tímida, que le daba a entender que deseaba continuar. Yoongi sonrió y bajó sus besos por todo el abdomen de Jimin hasta llegar a su entrada, el doncel curvó su espalda al sentir la respiración del pálido por su entrada.

—Solo relájate. —le dijo Yoongi. —Si estás tenso puedo lastimarte.

Jimin trago saliva y asintió despacio, Yoongi llevó sus dedos a su boca para lubricarlos bien y así fuera más sencillo poder prepararlo, al tenerlos listo los llevó a la entrada del doncel y primero introdujo un dedo de manera despacio. El doncel mordió su labio inferior porque no quería gemir fuerte, ya era suficientemente humillante tener que hacerlo frente a nobles y frente a la reina.

Yoongi lo preparaba con cuidado y al sentirlo listo suspiro, Jimin abrió los ojos y miro los profundos ojos del pálido que lo miraban, Jimin mordió su labio inferior mientras se sentaba y lo miraba.

—¿Qué pasará después? —susurró Jimin para que nadie los escuchara.

—Nos dejarán de molestar por un tiempo. —murmuró.

Jimin asintió y Yoongi le dio un beso en la frente, el doncel se acostó y avergonzado abrió un poco más las piernas para que Yoongi estuviera cómodo sobre él, Yoongi suspiro y luego poco a poco fue entrando en Jimin, el cual mordió con fuerza su labio al sentir el fuerte dolor. Yoongi le daba tiernos besos en su mejilla para tratar de que olvidara el dolor por un momento.