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Jimin parpadeó varias veces, tratando de despejar su mente nublada. La habitación era familiar, pero había algo inquietante en su interior. Se sentó lentamente, sintiendo cómo el dolor en su espalda baja lo atravesaba como una corriente eléctrica. Con cada pequeño movimiento, la incomodidad se intensificaba, recordándole lo sucedido en la ceremonia ancestral.

Recordó vívidamente el momento en que todo se tornó oscuro. Con un suspiro profundo, Jimin intentó levantarse de la cama. Sabía que necesitaba moverse, aunque el dolor lo retuviera. Se obligó a recordar que estaba en su casa, rodeado de su familia y amigos, que se preocuparían por él.

Se puso de pie con cuidado, apoyándose en la pared. La luz del día entraba por la ventana, iluminando su habitación y dándole un rayo de esperanza. "Debo averiguar qué sucedió", pensó, mientras se dirigía lentamente hacia la puerta, decidido a enfrentar la realidad de lo que había ocurrido y a encontrar respuestas.

Jimin se detuvo en seco al escuchar las voces provenientes del pasillo. La discusión era intensa, y pudo distinguir la voz de Yoongi entre los tonos elevados. Aunque no podía entender las palabras exactas, el tono de frustración y enojo era claro.

—¿Por qué no lo entiendes? —gritó Yoongi, su voz resonando en la casa. —¡No es así como funcionan las cosas!

Jimin frunció el ceño, inquieto. Se sintió atrapado entre la curiosidad y la preocupación. ¿Quién era la mujer con la que discutía? ¿Y de qué estaban hablando? La angustia en la voz de Yoongi le hizo pensar que algo importante estaba sucediendo.

Con un gesto decidido, Jimin se acercó un poco más a la puerta, intentando escuchar mejor. Sin embargo, el dolor en su espalda le recordaba que debía tener cuidado.

—¡Yoongi, solo quiero ayudarte! —respondió la mujer, su voz quebrada y llena de emoción. —Yo soy tu mejor opción.

Jimin sintió un nudo en el estómago. Algo grave debía estar ocurriendo, y sabía que no podía quedarse ahí sin hacer nada. Sin pensarlo dos veces, decidió abrir la puerta y salir a ver qué pasaba. Con un poco de esfuerzo, giró el pomo y se asomó al pasillo, listo para enfrentar la situación. Al abrir la puerta, Jimin se encontró con una escena que le hizo el corazón latir más rápido. La mujer que discutía con Yoongi era la misma que había visto en la ceremonia ancestral, una figura que emanaba una presencia fuerte y digna. Llevaba un vestido tradicional que reflejaba la cultura y el legado de su linaje, lo que la hacía aún más reconocible.

—¿Por qué no puedes simplemente escucharme? —insistía la mujer, su voz temblando ligeramente. —Lo que estoy diciendo es importante para todos, no solo para ti.

Jimin se acercó un poco más, tratando de captar el contexto de la discusión. La tensión entre ellos era palpable, y la preocupación comenzó a invadir su mente. Sabía que esta mujer había querido casarse con Yoongi. Pero ahora, ¿Qué estaba en juego?

—Vete Irene. —le dijo Yoongi.

—¿Y si te digo el nombre del amante de tu esposo? —habló la chica. —¿Me escucharías?

Love me like you hate me [Y.M][✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora