Love me like you hate me [Y.M][✓]

58

Jimin sintió el calor del abrazo de Yoongi envolviéndolo, como un refugio en medio de la tormenta emocional que había estado enfrentando. Se ocultó en su pecho, buscando consuelo en la cercanía de su amigo. Pero después de unos momentos, la realidad lo golpeó. Se alejó lentamente, mirándolo con una mezcla de vulnerabilidad y ansiedad.

—¿No estás molesto? —preguntó Jimin, su voz temblando un poco.

Yoongi lo miraba con seriedad, pero había una calma en su expresión que desarmó las defensas de Jimin.

—Ya sabía todo. —dijo Yoongi con suavidad, acariciándole la mejilla con el pulgar, una acción tan sencilla, pero llena de significado. —Desde que me llegaron las cartas, investigué.

El corazón de Jimin se detuvo por un instante. No estaba seguro de cómo sentirse al respecto.

—¿Y qué te dijeron? —fue lo único que pudo articular, sintiéndose expuesto, como si sus secretos más profundos estuvieran al descubierto.

—Dijeron que eras feliz... que habías encontrado un camino. —Yoongi le sonrió, pero había un matiz de tristeza en sus ojos. —Sin embargo, las cartas también hablaban de un vacío, de un amor que no se había apagado.

—¿Tú...? —Jimin tragó saliva, sintiéndose abrumado. —¿Por qué no me dijiste nada?

—Quería que fueras tú quien decidiera cómo manejarlo. —Yoongi dio un paso atrás, dejando espacio entre ellos. —Pero no podía evitar preocuparme por ti, no podía ignorar lo que sentía.

Jimin sintió una mezcla de alivio y culpa. Alivio porque sabía que Yoongi siempre había estado a su lado, incluso en sus momentos más oscuros, pero culpa porque no había compartido su dolor.

—Sigo pensando en Taehyung. —confesó Jimin, la voz temblorosa. —Y ahora que lo he visto de nuevo, esos sentimientos se han esfumado.

—¿Y qué piensas hacer al respecto? —preguntó Yoongi, su tono serio, pero con un matiz de preocupación.

—No sé, la vida que construí es complicada y no puedo simplemente dejar todo atrás... pero tampoco quiero perder esta oportunidad. —Jimin se frotó las manos nerviosamente, tratando de ordenar sus pensamientos. —No quiero arrepentirme de no haberlo intentado.

—A veces, el amor requiere valentía. —Yoongi asintió, comprendiendo el dilema de su esposo. —Si sientes que hay algo allí, que vale la pena explorar, entonces quizás deberías intentarlo.

La calidez del abrazo y la sinceridad de las palabras de Yoongi le dieron fuerzas a Jimin. Se sintió agradecido por tener a alguien como él a su lado.

—Gracias, Yoongi. —dijo, dejando que una pequeña sonrisa se dibujara en su rostro. —No sé qué haría sin ti.

—Siempre estaré aquí. —respondió Yoongi, devolviéndole la sonrisa. —Ahora, ¿Quieres hablar de lo que piensas hacer con Taehyung?