Love me like you hate me [Y.M][✓]

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A solo dos días del rito ancestral, los nervios de Jimin eran imposibles de ocultar. Estaba sentado junto a la ventana, mirando al vacío, con la mente ocupada en pensamientos que iban y venían. No podía dejar de preguntarse quiénes de la nobleza estarían allí, observando cada uno de sus movimientos en un momento tan íntimo y crucial.

Perdido en esos pensamientos, apenas notó cuando Yoongi entró a la habitación. Fue su voz la que lo sacó de su ensimismamiento.

—Jimin. —dijo Yoongi suavemente, llamando su atención mientras se acercaba. —Logré investigar un poco sobre lo del rito.

Jimin lo miró con ojos curiosos, queriendo escuchar cualquier detalle que pudiera ayudarle a calmar su ansiedad. Yoongi se sentó frente a él, con expresión seria, pero calmada, dispuesto a compartir lo que había averiguado.

—Al parecer, solo estarán presentes algunos nobles cercanos a la reina, aquellos que consideran importante mantener las tradiciones del reino. —explicó Yoongi. —No es un evento público, así que no debes preocuparte por una multitud, la ceremonia será más discreta, y aquellos que asistan están allí solo por protocolo.

Jimin suspiró, algo aliviado al saber que no sería un evento tan grande como temía.

—No puedo evitar ponerme nervioso, Yoongi. —confesó, sin poder ocultar su inquietud. —No quiero que me vean como alguien vulgar.

Yoongi le sonrió con calidez, entendiendo sus miedos.

—No tienes que demostrar nada a nadie, Jiminie. —le acomodo un mechón de cabello. —Estaré allí contigo, y lo único que importa es que hagamos esto de la forma en la que te sientas seguro.

Jimin, al escuchar las palabras de Yoongi, se queda en silencio, sin saber cómo responder. La ternura y la comprensión que Yoongi le muestra lo conmueven profundamente, tanto que, por un momento, olvida todos sus temores.

—¿Por qué eres tan bueno conmigo, Yoongi? Después de todo lo que ha pasado entre nosotros... después de todo lo que dije y lo que hice. —Tras una pausa, levanta la vista y, con voz temblorosa, se atreve a preguntar. —No merezco que seas así.

Yoongi lo mira con una dulzura inesperada. En sus ojos se percibe una mezcla de cariño, paciencia y algo más, algo que Jimin no logra descifrar del todo.

—Jimin, no importa lo que haya pasado, todos cometemos errores... pero eso no cambia lo que siento por ti. —Con una leve sonrisa y un suspiro, Yoongi le responde. —A pesar de todo, te amo, desde hace tiempo.

La confesión queda suspendida en el aire, como si el tiempo se hubiera detenido. Jimin lo observa, asimilando sus palabras, sintiendo cómo su corazón late más rápido al comprender la sinceridad de Yoongi. Nunca imaginó que, a pesar de todo, Yoongi pudiera amarlo así, sin reservas ni resentimientos.

Con los ojos un poco brillosos, Jimin se queda sin palabras, pero una calidez empieza a llenar su pecho. Aquella revelación le brinda una paz y seguridad que nunca pensó que tendría en medio de tanta incertidumbre.