Love me like you hate me [Y.M][✓]

8

Yoongi dejó a Jimin ahí solo y se fue a su estudio, el menor se dirigió a su habitación para encerrarse ahí, pero se vio obligado a salir porque había llegado una visita importante, cuando se dirigió al salón vio a la responsable de su horrible vida y al que se la amargaba.

—Majestad. —hizo una corta reverencia.

—Mi jade. —sonrió la mujer.

—Majestad. —hablo Yoongi. —Jimin se ha sentido enfermo en estos días, lo mejor sería que él se fuera a descansar.

—¿Te sientes mal Jimin? —preguntó la mujer y Jimin asintió. —no me digan que es lo que creo que es.

—Oh no majestad. —respondió Yoongi. —Jimin no está en estado. —solo es una gripe que contrajo cuando volvimos de Londres.

—Entiendo. —miro al pálido. —espero y ya se esté trabajando en tu heredero.

Yoongi solo sonrió apenado y asintió y luego le dijo a Jimin que se fuera a descansar, luego le contaría que habló con la reina, Jimin aceptó y se fue lo más rápido que pudo de ahí, el solo pensar que debía tener un hijo con el pálido le desagradaba por completo. Luego de unas horas eternas para él, apareció el pálido, el cual no entró, solo se quedó en la puerta, luego de lo que Jimin le dijo lo hizo sentir muy mal, por lo cual le daría distancia al chico.

—La reina nos invitó personalmente a un banquete. —dijo. —será dentro de unas semanas y ya para esas fechas estarás sano.

Jimin no dijo nada, solo lo vio irse, Yoongi iba caminando hasta que uno de sus sirvientes lo detuvo y le entregó unos sobres diciendo que estos fueron dejados ahí, pero nunca fueron recibidos por la persona que iban dirigidas las cartas. Yoongi las llevó al estudio y las vio, al ver el nombre de Jimin en estas las abrió y se puso a leer el contenido de estas, sus ojos se llenaron de lágrimas al leer todo el desprecio de Jimin hacia él y como le declaraba su amor a alguien más y como esperaba volver a Corea para huir juntos.

En la cena Jimin se dirigió al comedor, pero se sorprendió al no ver al pálido ahí, por lo cual se sentó, minutos después apareció este y se sentó para comer, no le hablo a Jimin porque sabía que si lo hacía iba a terminar llorando y era lo menos que quería. El doncel se sentía confundido por lo que pasaba, Yoongi siempre trataba de hablar con él, pero esta vez era diferente, comían en silencio y eso lo disfruto.