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Jimin observaba con atención cómo los sirvientes preparaban cada detalle para la gran celebración del cumpleaños número 21 de Yoongi. El jardín estaba adornado con flores frescas y elegantes cintas que se balanceaban con la brisa, mientras las sillas se colocaban en filas impecables para los invitados. Jimin se sentía emocionado, deseando que todo fuera perfecto para el día especial de su esposo.

De repente, una de las mujeres del servicio se acercó, con una sonrisa amable.

—Joven duque. —dijo, inclinándose ligeramente.

Jimin se giró hacia ella, prestando atención.

—¿Sí? —respondió.

—Su esposo lo está buscando. —informó la mujer con respeto.

—¿Dónde está? —preguntó Jimin, con una suave sonrisa en el rostro, sabiendo que Yoongi seguramente tenía algo importante que decirle.

—En su estudio. —contestó ella, manteniendo su tono respetuoso.

Jimin le agradeció con una pequeña inclinación de cabeza y, con una sonrisa, se dirigió hacia el estudio de Yoongi. Al caminar por los pasillos del hogar que compartían, sentía cómo su corazón latía con emoción. Sabía que Yoongi no era capaz de buscarlo sin motivo, y la idea de que su esposo quisiera verlo lo llenaba de una dulce anticipación.

Al llegar al estudio, golpeó suavemente la puerta antes de entrar. Yoongi estaba allí, con la cabeza inclinada sobre algunos papeles, pero al escuchar la puerta, alzó la vista y su expresión se iluminó al ver a Jimin.

—Jimin. —dijo, extendiendo la mano hacia él.

Jimin se acercó, tomando la mano de Yoongi y sintiendo la calidez que emanaba de su esposo.

—Me dijeron que me buscabas. —preguntó Jimin, con una sonrisa curiosa. —¿Todo está bien?

Yoongi asintió, su mirada cálida y suave.

—Sí, solo quería verte antes de que la locura de la celebración nos consuma por completo. —dijo, entrelazando sus dedos con los de Jimin. —Te has esforzado tanto con los preparativos... quiero que sepas cuánto lo valoro.

Jimin sonrió, conmovido por las palabras de Yoongi.

—Es un honor preparar esto para ti, Yoongi. —dijo Jimin, acariciando la mano de su esposo. —Es tu día, y quiero que sea perfecto.

Yoongi lo miró en silencio, sus ojos llenos de ternura.

—Lo será, porque tú estás a mi lado. —respondió suavemente y luego, se inclinó y depositó un beso en la mano de Jimin. —Gracias por hacerme sentir tan querido.

—Te mereces todo, Yoongi. —Jimin se sonrojó y se acercó un poco más, rodeándolo con sus brazos. —Siempre.

Love me like you hate me [Y.M][✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora