Love me like you hate me [Y.M][✓]

10

—Te daré una semana para pensarlo. —camino a su silla. —ahora vete que tu presencia me estorba. —él vio que Jimin no se movía del suelo. —¡Vete si no quieres que vaya ahora mismo y mate a tu amante!

Jimin se levantó y se fue de ahí corriendo a su habitación para llorar, Yoongi ya lo había descubierto y ahora no sabía qué hacer, él se quedó ahí llorando hasta caer dormido, los demás días eran los más incómodos, Yoongi no comía con él y los rumores sobre su matrimonio comenzaban a surgir. Como que él no era lo suficientemente bueno para el duque, que este pasaba la mayor parte del tiempo en prostíbulos o en bares, Jimin miraba desde la ventana como Yoongi venía, sabía que no tenía caso huir con Taehyung, ya que este le había dejado en claro que no quería nada con él.

—Mi lord. —habló Jimin al verlo hablar con un trabajador. —¿Podemos hablar?

—No tengo tiempo. —le dijo. —en otro momento quizás.

—Mi lord. —habló nuevamente Jimin. —es para saber si su habitación tiene espacio para mis cosas.

Yoongi vio a Jimin y le dijo al hombre que los dejara solo, el hombre al irse hizo que Yoongi se cruzara de brazos para escuchar lo que Jimin tenía que decirle.

—¿De qué quieres hablar? —pregunto.

—Ya le di mi respuesta a las opciones que me dio. —respondió Jimin.

Yoongi se rio al ver a Jimin el cual no lo miraba a los ojos, Jimin solo apretaba la manga de su camisa esperando alguna respuesta de lo que dijo, pero solo recibió una carcajada por parte del pálido.

—En verdad eres tan patético. —lo vio. —te di la oportunidad que te fueras y te quedas, en verdad eres un idiota.

—Pensé que te alegraría mi decisión. —hablo Jimin.

—¿Crees que me alegraría saber que el que dice ser mi esposo que me desprecia y le doy asco me prefiere a mí antes que su amante? —dijo. —no seas estúpido Jimin.

—Elegí bien. —respondió. —la segunda opción jamás se daría, porque al final la persona que decía amarme me cambio por alguien más en menos de un año y la tercera no pienso ser capaz de abandonar a un hijo.

—Ahora serás infeliz por el resto de tu vida. —lo vio. —supongo que está bien ver tu sufrimiento.

—Solo quiero pedirte algo. —dijo Jimin. —deja de ir a bares y a prostíbulos, haré lo que me pidas y seré el esposo que debía de ser.