Jimin se acomodó en su pecho, dejándose envolver por la calidez de los brazos de Yoongi. Se sentía seguro y protegido, y poco a poco, el sueño lo fue venciendo de nuevo. Yoongi permaneció despierto, atento a cualquier señal de incomodidad en su esposo, acariciando su cabello con ternura mientras vigilaba su respiración tranquila.
Los días siguientes, Yoongi no se separó de su lado ni un instante. Supervisó cada una de sus comidas, lo ayudó a caminar cuando sentía debilidad, y hasta pasaba las noches despierto si notaba que Jimin estaba inquieto. El compromiso de Yoongi con el bienestar de Jimin se hizo evidente, y a pesar de las dificultades, su relación se fortalecía cada vez más.
Finalmente, después de varios días de descanso y cuidados, Jimin empezó a recuperar su fuerza. Su piel recuperó el color, y el brillo en sus ojos volvió a ser el mismo. Aquel tiempo juntos, aunque desafiante, se había convertido en un lazo aún más profundo entre ambos.
Una noche, mientras cenaban juntos, Jimin tomó la mano de Yoongi y le dedicó una mirada agradecida.
—Gracias por cuidarme tanto, Yoongi. —miró su plato de comida. —Nunca había imaginado que alguien se preocuparía tanto por mí.
—Yo soy tu esposo, Jimin y es mi deber y mi promesa estar a tu lado en todo. —Yoongi le apretó la mano con una sonrisa tranquila. —Y aunque haya momentos difíciles, te aseguro que siempre vamos a salir adelante... juntos.
Jimin sonrió, contagiado por la ternura y la dedicación que Yoongi le mostraba. Después de terminar de cenar, Yoongi se inclinó hacia él y, sin previo aviso, lo alzó en brazos, provocando que Jimin soltara una risa suave y sorprendida. Rodeó el cuello de Yoongi con sus brazos, dejándose llevar, disfrutando de ese pequeño gesto lleno de cariño.
—No tienes que cargarme cada vez, Yoongi. —dijo Jimin, tratando de disimular el rubor que aparecía en sus mejillas.
—Claro que sí, es la manera más rápida de llevarte a donde quiero. —replicó Yoongi con una sonrisa divertida, mirándolo de reojo mientras se dirigía a la habitación.
Ya en la habitación, Yoongi lo depositó suavemente en la cama y le dedicó una mirada que hablaba de calma y protección. Acarició la mejilla de Jimin, como si con ese gesto quisiera transmitirle todo el cuidado que sentía por él.
—Quédate aquí un momento, voy a prepararte un baño caliente; será bueno para que te relajes y descanses. —dijo Yoongi, sonriendo misteriosamente. —Mañana quiero que estés lleno de energía... te tengo una sorpresa.
Los ojos de Jimin se iluminaron, intrigado por sus palabras.
—¿Una sorpresa? ¿De qué se trata? —preguntó, sin poder ocultar su curiosidad.
Yoongi negó con la cabeza, riendo suavemente.
—Si te lo dijera, dejaría de ser una sorpresa, ¿no? —respondió, guiñandole un ojo antes de dirigirse al baño.
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Love me like you hate me [Y.M][✓]
FanfictionLos quince años es la edad perfecta en dónde toda doncella es presentada ante la reina para que está le busque un marido. ¿Pero? ¿Qué pasaría cuánto en una presentación es presentado un doncel siendo este él más codiciado y único hombre? ✓Historia Y...