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Cuando Irene se fue, Yoongi sintió un extraño nudo en el estómago. No podía dejar de pensar en lo que ella había dicho, pero decidió apartar esos pensamientos de su mente y dirigirse a la habitación. Al entrar, encontró a Jimin acostado en la cama, profundamente dormido. Sin embargo, cuando se acercó para acariciar su cabello, notó que su piel estaba anormalmente caliente.

Alarmado, Yoongi lo llamó varias veces, pero Jimin apenas respondió con un leve murmullo. Preocupado, mandó a llamar rápidamente al doctor, rogando que llegará lo antes posible. En cuestión de minutos, el médico estaba en la habitación revisando a Jimin con suma delicadeza y atención.

—¿Cómo se encuentra mi esposo? —preguntó Yoongi, la voz cargada de ansiedad mientras observaba atentamente cada movimiento del doctor.

—La fiebre ha comenzado a bajar. —respondió el médico tras un momento de silencio, quitándose los guantes mientras hablaba. — Afortunadamente, no parece grave, solo necesita descansar mucho y tomar los cuidados necesarios.

Yoongi dejó escapar un suspiro de alivio, pero su preocupación no desapareció del todo.

—¿A qué se debe que haya enfermado de esta forma? —preguntó, tratando de entender qué pudo haber desencadenado la fiebre repentina.

—¿Cuántos años tiene su esposo? —El doctor lo miró con una expresión sería antes de responder.

—Tiene 17. —respondió Yoongi, extrañado por la pregunta.

—Viendo la situación, todo indica que su esposo ha entrado en la etapa de madurez sexual antes de tiempo. —El doctor asintió lentamente y explicó. —Los donceles tienen cuerpos más delicados y sensibles, y este proceso suele ser complicado para ellos, la consumación del matrimonio, que implica un esfuerzo físico y emocional considerable, puede debilitarlos más de lo esperado, incluso enfermarlos en casos como este.

Yoongi asintió, comprendiendo la seriedad de la situación. Miró a Jimin, que dormía con el rostro relajado pero aún débil.

—Entonces... ¿Qué debo hacer para cuidarlo? —preguntó, decidido a hacer todo lo necesario.

—Darle mucho descanso, buena alimentación, y sobre todo, paciencia. —El doctor sonrió levemente. —Su cuerpo se adaptará con el tiempo, pero necesitará mucha atención y cuidado en esta etapa.

—Entiendo. —Asintió. —Muchas gracias doctor.

El hombre se fue y Yoongi se quedó cuidando a Jimin toda la noche hasta el amanecer, Jimin abrió los ojos débiles y vio que Yoongi estaba dormido en una silla, Jimin se movió un poco y Yoongi abrió los ojos y le sonrió.

—¿Cómo te sientes? —le pregunto.

—Me duele algo el cuerpo. —murmuró.

—Esto era lo que no quería para ti. —suspiro. —sabía que algo así te iba a pasar.


Love me like you hate me [Y.M][✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora