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Jimin se encontraba en su habitación, estaba molesto, su madre no hizo nada por detener su matrimonio con ese tipo, más bien estaba feliz que se casaría con el duque Min Yoongi un joven de veinte años muy rico y codiciado de toda Corea. Él vio como su puerta se abrió dejando ver a un castaño el cual al ver al rubio lo abrazo y luego le dio un corto beso en los labios, Jimin abrazo al castaño y ambos se sentaron en la cama para poder hablar.

—Escuche que te casarás con un duque. —le dijo.

—Fue impuesto por la reina. —se quejó el rubio. —al parecer yo no tengo voto para negarme.

—¿Qué harás? —le preguntó.

—Tendré que casarme y luego ver cómo lo dejo. —respondió. —solo serán unos meses, te lo prometo Tae. —le acarició la mejilla. —luego podemos irnos y ser felices juntos.

—Me iré con mis abuelos al norte Jimin. —hablo el castaño.

—Pero teníamos planeado casarnos. —lo vio. —¿Me dejarás?

—Jimin escucha, conseguiré trabajo y te daré la vida que mereces. —se levantó. —además, buscaré una casa allá para que vivamos juntos.

—¿Lo prometes? —susurró el rubio.

—Lo prometo. —le dio un corto beso en los labios. —debo irme ya.

El rubio vio como el chico se iba de su habitación dejándolo solo, minutos después entró su madre, la cual le sonrió y le dio un beso en la frente para sentarse con él en la cama y poder hablar.

—Sabes qué estando casado ya no verás a ese chico. —le acarició la mejilla. —serás esposo del duque Min.

—Yo no lo amo madre. —la vio. —lo sabes.

—Taehyung no te aportará nada en tu vida. —le dijo. —es solamente el hijo de una costurera y de un lechero.

—No me importa. —la vio.

—Si incumples con lo que la reina dijo, tus hermanas pagarán las consecuencias. —se levantó. —debes de empacar mañana te mudarás con el duque.

—Quiero que sepas que lo hago únicamente por el honor de mi familia, no por amor. —se levantó.

—Debes bañarte, en unas horas vendrá el médico real para revisar que aún eres puro. —habló la mujer.

—Aún lo soy, madre. —se detuvo. —aunque luego de casarme ya no lo seré.

Jimin se dirigió a la salida y vio como el castaño se iba con su madre, ambos se dieron una sutil despedida, el doncel suspiro al ver al pálido llegar a su casa con un pequeño ramo de algodón algo muy de clase alta.

—Hola Jimin. —sonrió el pálido. —no sabía qué flores te gustaban, así que te traje un ramo de algodón lo más fino que hay.

Love me like you hate me [Y.M][✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora