*Visión de Pablo*
Le conté todo con pelos y señales a Mary sobre lo ocurrido aquella noche. Ella asentía sin más, no pronunció una sola palabra. Su silencio me estaba volviendo loco, necesitaba que me dijese algo.
-Mary, dime algo por favor. –dije suplicante.
Ella suspiró y cerró los ojos unos instante, como meditando la respuesta que iba a darme.
-Te lo advertí antes de que te fueses. Te dije que era muy peligroso, y mira las consecuencias. –dijo señalando a Dave.
Miré a Dave y vi que tenía los ojos cerrados. El cansancio había podido con él y se había dormido rápidamente. Luego agaché la cabeza con signo de vergüenza.
-Necesito el dinero Mary, no tengo otra manera de sustentarme. Aún tenemos que conocer al batería y Dave darnos el visto bueno. Hasta entonces mis ingresos únicamente son de la venta de droga. –contesté resignado.
-Podrías haber sido tú, Pablo... No quiero imaginar si algo peor os hubiera pasado. Imagina que uno de los dos hubiera muerto. –dijo preocupada Mary.
Un escalofrío recorrió mi espalda. Sinceramente, puestos a elegir, Dave tiene mucho más que perder que yo. Por lo que hubiera preferido que fuese yo el que me fuese a la otra cera. En aquel momento me vino a la mente Carol. Nuevamente ella invadía mis pensamientos. Definitivamente no quería morir sin verla por última vez aunque fuese unos segundos.
-No sigas con esto... Pablo, por favor. No quiero perderte, no quiero perderos. –dijo mirándome a mí y seguidamente a Dave.
-Mary, es la única manera que tengo de sobrevivir. Ese dinero me permite comer todos los días. –contesté intentando hacérselo entender.
-Ahora vives con Dave, eso ya no es un problema. –dijo ella.
-Pero no puedo vivir con ellos por toda la cara, tengo que aportar dinero yo también. –contesté nervioso. –Además, no están en su mejor situación.
-¿A qué te refieres? –pregunto extrañada Mary.
-Dave está endeudado hasta las cejas. –contesté en voz muy baja. –No voy a permitirme el lujo de vivir a su costa, demasiado ha hecho ya por mí. Entre una de ellas salvarme la vida.
-¿No tiene dinero? –preguntó Mary confusa.
-No. Él mismo me lo dijo. Debe dinero a gente y además lo que ganan se lo gastan en comida y drogas. –contesté apenado.
Ella agachó la cabeza entristecida. Al momento levanto la mirada hacia mí de golpe y me miró. Se acercó a mis ojos y los observó detenidamente.
-¿Qué haces, Mary? –pregunté extrañado con una sonrisa tonta.
-Sigues con las pupilas dilatas. –contestó ella volviendo a su sitio. –No sé cómo no has muerto de una sobredosis...
-Cuando esninfé esa mierda no fue como las otras veces. –respondí recordando aquellos amargos recuerdos.
-¿Otras veces? ¿Has esninfado más veces? –preguntó sorprendida.
No sabía si debía mentirle o decirle la verdad. Dudé de mi respuesta unos segundos, pero decidí ser sincero. No quería más mentiras. Pero aquello no era lo más difícil de contarle a Mary...
-Sí... Dave me ofreció esta misma noche antes de ir a hacer la entrega. –respondí. –Pero cuando probé la mercancía de Dave en aquel apartamento fue completamente diferente.
-Lo que Dave quería venderles no era cocaína. Era free-base, vamos lo que viene siendo crack. –respondió ella convencida.
-¿Cómo lo sabes? –pregunté confuso.
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The Day That Never Comes
FanfictionCorría el año 1988. La monotonía invadía su vida. Los días de Carol, una chica de 17 años de lo más peculiar, pasaban uno tras otro sin diferencia entre ellos. Ella quería emociones, las cuales nunca llegaban. Acontecimientos que no tardarán en lleg...