42. Encapuchado

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Guillermo.

No sabía qué hacer. No sabía si salir de casa o quedarme allí. ¿A quién recurriría? Ni siquiera quería hablar con alguien de esto. Era un tema que ya me agobiaba suficiente vivirlo, como para revivirlo, contándolo.

Suspiré, y entonces caí en que le dije a Samuel que lo mantendría informado.

Miré al suelo, rodé los ojos y fui en busca de mi móvil, que lo había dejado en la cocina. Lo desbloqueé, y vi los mensajes que me había dejado mi novio en whatsapp. Deslicé la pantalla y los leí.

21:22

>> Samu: Guillermo, tu padre me ha estado esperando en la puerta de mi casa. Lo sabe.

Me ha estado dando hablando y hablando sobre nosotros. Está muy cabreado. Y borracho.

La buena noticia es que no me ha matado, jajaja.

Lo siento, eso no ha sido muy apropiado, sólo quería que todo esto no fuera demasiado duro.

No te pongas nervioso, ¿vale? Todo esto pasará. Irá bien, ya verás. Nos irá bien. <<

De nuevo estaba llorando. No nos iría bien. No, porque mi padre ahora lo sabía. Y eso lo cambiaba todo.

00:45

>> Yo: No estaremos bien, Samu...

Mi padre ya vino y fue horrible. No quiere que te vuelva a ver. Y si le desobedezco, sería capaz de mandarme lejos, con tal de castigarme por no hacerle caso...

Samu: Cariño, te he estado llamando. ¿Dónde te habías metido?

No te ralles, guapo. Saldremos de esta, ¿vale? Por el momento tienes el móvil, ¿no?

Deberías comprarte uno nuevo por el momento, y tenerlo escondido por si te quita este, que es lo más seguro. ¿Tienes ahorrado dinero?

Yo: Algo tengo.

Haré eso. El lunes iré con Alex a comprar uno. Con que tenga whatsapp me conformo.

Samu: Otra cosa que tienes que hacer es borrar nuestras conversaciones. Que tu padre no pueda leerlas.

Yo: Me da pena hacer eso...

¿También tendría que borrar las del móvil nuevo?

Samu: No te preocupes. Yo tengo todas nuestras conversaciones. No debes preocuparte por eso. Podría mandártela por correo si quieres tenerlas.

No hace falta, pero tendrás que tener muy escondido el móvil. Llevarlo a todas partes contigo, y, por supuesto, fingir (si te quita el móvil) que estás triste porque no puedes comunicarte conmigo.

Tendrás que hacerlo muy bien, Guillermo... Tu padre es muy listo.

Yo: Haré lo que sea.

¿Estarás conmigo?

Samu: Estaré contigo. No lo dudes nunca.

Yo: Te quiero, Samu. Te necesito mucho en estos momentos.

Samu: Lo sé. Yo a ti también.

Bórrala ya, que no se quede grabado lo que te he dicho del móvil o lo sabrá.

Wigetta: Más alláDonde viven las historias. Descúbrelo ahora