¡Holis! Estos días estoy un poco sentimental, y lo notaréis en el capítulo que leeréis a continuación.
Esta vez no sé cuánto me he demorado, pero espero que no haya tardado demasiado.
Un fuerte abrazo, y os dejo con la lectura. :3
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Guillermo.
La cosa había estado más tranquila, durante los días después a aquel horrible día.
Era la última semana de abril. Samuel no asistió al trabajo en esos días. Se encontraba mal psicológicamente. Aunque el hecho de que estuviéramos viviendo juntos le hacía mucho mejor.
Mayo terminó llegando y las cosas parecían estar mejorando.
Samuel ya iba al trabajo. Creí que aquello se le haría más difícil al ver allí a mi padre, pero estaba extrañamente más sonriente. Supuse que lo hacía para no preocuparme. Lo que no era necesario.
Alex me ayudaba constantemente, tanto en los días en los que íbamos a clase, como en los días que venía a vernos a Samu y a mí.
Siempre me hacía contarle cómo me sentía respecto a lo que había pasado, y eso me ayudaba bastante.
Ahora nos juntábamos con la pandilla de Luzu y Frank, eran buenos tipos y te reías mucho con ellos. Esa era otra de las cosas buenas que estaban sucediendo en la actualidad.
Por otro lado, mi padre no me había llamado en todos los días transcurridos, y eso me alegraba. No quería volver a verlo en la vida.
Pero, como todas las cosas buenas en la vida... No duran demasiado.
El cinco de mayo tuvimos la primera llamada de mi padre. A la cual no hicimos caso.
A partir de ese día, llamaba diariamente. Hasta que el quince de ese mes, decidimos cogerle el teléfono.
Fue una conversación bastante agresiva. Hubo un momento en el que tuve que pasarle la llamada a Samuel. Aquello cambió por completo nuestra situación...
—Tienes que volver con tu padre. —Las palabras salían de su boca, sin estar muy seguro de ellas.
—¿Cómo? ¡Ni hablar! ¿A qué viene eso, Samu?
Él bajó la mirada, sin responder a mi pregunta.
—Es lo mejor...
—¡No! ¡No empieces con la típica frase de película! Sabes que no es lo mejor.
—¡Hice algo, Guillermo! Algo que no debí hacer, pero no me arrepiento de ello...
—¿Qué hiciste? —Me estaba asustando.
Se quedó en silencio un momento y terminó por responder.
—Golpeé a tu padre... Digamos que fue una buena paliza... —Yo me quedé con la boca abierta. No es que no lo mereciera, pero eso sólo le traería problemas a Samu. Las personas deberían aprender a controlar su ira...
—¡Samu, es que no piensas! —Sabía que ya se sentía lo suficientemente mal, pero no podía entender cómo alguien podía hacer algo sin pensar, pudiendo complicar las cosas— Si dice algo, tú también puedes decir lo que te hizo.
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Wigetta: Más allá
FanfictionGuillermo, un chico joven de veintiún años -el cual iba a la universidad, situada a unos novecientos metros de su casa-, se sentía extremadamente atraído por el compañero de trabajo de su padre, Samuel. Julio, el padre del universitario, se reunía a...