─ ¿Y por qué me chamullaste? ─le pregunto.
─De hueón no más.
Me río.
─ ¡No me digai que erí niño rata! ─le suplico.
─Pucha... sí.
¡Yo sabía que lo era, hueón! Sí tenía la pura care rata.
─No, no soy rata ─ríe.
─Ya. ¿Y como en qué grupito estai en tu curso?
─Con los skaters. Ando en skate.
─El pololo de una amiga es skater. Siempre va pa' los estacionamientos del mall.
El pololo de la Anto, mi otra mejor amiga, es de esa onda. Me cae mal sí.
─Yo igual voy pa' allá a veces. ¿Cómo se llama el pololo de tu amiga? ─me pregunta.
─Le dicen Hueilo.
─ ¿Me estai? Ese hueón es mi compañero de curso.
Tan grande Chile y ese hueón que me cae más que mal, resulta ser compa del Damián.
─Yo lo odio ─confieso.
─Es buena persona si lo llegai a conocer.
─No me interesa conocerlo. Es el pololo de la Anto, no mío.
─Ese es tu problema. La gente te cae mal porque no te dai el tiempo de conocerla.
─Puede ser...
Siento que me tira esa indirecta porque me caía mal sin conocerlo.
Después de tomarnos la chela entre los dos, cachamos que el Wi-Fi llega hasta donde estamos. Nos pasamos los celulares y terminamos agregándonos a Facebook, WhatsApp, siguiéndonos en Instagram, y estoy a punto de cometer el peor error de mi vida, darle el user de mi cuenta fandom de Twitter (el que cacha, cacha) hasta que me dice que no tiene Twitter.
Volvemos a cambiar los celulares. Él se queda con el mío y yo con el suyo.
Nos adentramos aún más en el "bosque" y para ser sincera, me cago de miedo porque está terrible oscuro.
─Me da miedo la oscuridad ─confieso.
─Sí me di cuenta.
─ ¿Por qué?
─Porque me estai asfixiando el brazo.
Me doy cuenta de que tiene razón y se lo suelto.
─Asfíxiame no más.
─Bueno.
Me aprovecho y me agarro de su brazo con las dos manos.
Seguimos caminando entre esos árboles y me tropiezo con una piedra. El Damián me agarra de la cintura, yo me afirmo de su cuello y me salvo de caer. Se me empieza a acelerar la respiración y siento que a él igual. Y entonces no sé cómo pasa, pero se acerca cada vez más a mí y me chanta un kiss.
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Vira de mi vida, culiao.
RomanceNada más penca que tener que pasar el dieciocho de septiembre junto al ahueonao primo de tus primos... Aunque con unos cuantos terremotos cambia toda la perspectiva. La pregunta es; ¿se vira o no se vira de mi vida el culiao?