Mi boca forma un O y yo me la tapo terrible emocioná. Me paro del sillón y corro a abrazar a mis papis.
─ ¡Gracias, papis hermosos! ─les doy un beso a cada uno en la cabeza─. ¿De verdad pueden pagarla? Porque o sino estud...
─ ¡Ya lo decidimos, hija! ─mi mamá me corta al toque─. No te la pagaríamos si no pudiéramos.
─ ¡Ay, gracias, gracias, gracias! ─los vuelvo a abrazar.
─No tení nada qué agradecer, mi hijita ─mi papi me acaricia el pelo─. Esto es fruto de tu propio esfuerzo.
Les sonrío.
─Algún día les voy a pagar todo lo que han hecho por mí ─les prometo─. Por esa razón me esfuerzo tanto estudiando, porque quiero devolverles la mano.
─This is so emotional though I don't even understand what are you sayin' ─comenta el Daniel.
Mi hermano lo mira, luego me mira a mí y nos reímos porque somos los únicos que le entendemos.
─ ¿Qué dijo? ─me pregunta mi papá.
Le hago un ademán al Martín pa' que él traduzca. Sus habilidades en inglés son sorprendentes pa' tener solo quince años.
─Dijo que esto es muy emotivo aunque ni siquiera entiende lo que están diciendo ─responde mi hermano.
─Wena traducción, pendex ─levanto mi dedo pulgar─. Parece que alguien más se irá a Australia cuando sea más grande...
\\
El Daniel está jugando Play Station con mi hermano. Apenas hablaban con palabras simples de inglés y español, pero se llevaban bien.
Yo estoy ayudando a mi mami a secar la loza.Mi mamá me dice que pa' año nuevo, los papás del Gonza se van a sacar la parcela.
─No, mama, por fa no vayamos... ─le digo mientras dejo una taza a medio secar.
─ ¿Por qué no, Priscila? Yo no lo quiero pasar aquí aburrida. Qué fome.
─Pero vamos a la playa po.
─No, a tu papa le da paja. Aparte tú sabí los medios tacos que hay en la carretera... ─cierra la llave y posa su vista en mí─. ¿Tu primo sabe que estai en Chile?
─ ¿El Gonza? ─le pregunto y ella asiente─. No. No le quise decir porque... tú sabí po, mamá. No quiero que sepa el Damián. O sea, si el Daniel no hubiera venido pa' acá, todo bien. Pero no quiero ser desubicá...
─ ¡Ná que ver! Ustedes terminaron hace años ya po ─vuelve a abrir la llave.
─El año pasado tuvimos remember ─suelto rápido.
Vuelve a cerrar la llave y me vuelve a mirar.
─ ¡Yo sabía! Estaba esperando que me lo contarai.
─ ¿Quién te contó?
─Nadie. Pero no soy hueona, Priscila. Sé que el año pasado, cuando te fuiste a la playa, te fuiste con él. Mi sexto sentido de madre siempre me lo dijo.
Le dedico una sonrisa.
─Me conocí tan bien, mami.
─Te conozco como la palma de mi mano, no por nada te tuve nueve meses en mi guata.
Suelto un risita y estiro el brazo derecho pa' sacar un vaso y seguir secando loza.
─Y también sé que ese tatuaje no te lo hiciste en Australia ─dice y apunta mi Saturno en la muñeca.
Le había mentido, diciéndole que me lo había hecho en Australia con la Cami.
─ ¡Ups! ─le digo entre risas─. El Damián se hizo un cohete en el brazo.
─ ¿Y qué significan?
«Estos tatuajes significan que tu cohete siempre va a aterrizar en mi planeta» recuerdo lo que le dije al Damián.
─El Damián dijo que significaban "contigo, hasta el infinito y más allá" ─le cuento, recordando con nostalgia, mirando a la nada con una sonrisa.
─ ¡Tanto que se querían ustedes!...
«Demasiado...».
─Volviendo al tema de ir a la parcela de los tíos, me sigo negando ─cambio el contenido de la conversación─. Imagínate va el Damián y me ve con el Daniel. No. Me niego.
─El Damián debe andar en el norte, donde la mamá, pasando las fiestas con ella...
─ ¿Tú creí?
─ ¡Sí po!
─... entonces vamos pa' allá po ─acepto resigná.
«Pulento, confío en ti».
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Vira de mi vida, culiao.
Roman d'amourNada más penca que tener que pasar el dieciocho de septiembre junto al ahueonao primo de tus primos... Aunque con unos cuantos terremotos cambia toda la perspectiva. La pregunta es; ¿se vira o no se vira de mi vida el culiao?