En su mundo; t ©

T2/Capítulo 12 - El dolor siempre te protegió

—¿Te encuentras bien, Touya?— preguntó Juugo, que cargaba a Karin desmayada.

—Sí.... Démonos prisa. Casi llegamos al punto de encuentro— respondió la peliblanca. Alejó su mano del hombro de Suigetsu y el chakra blanco dejó de fluir. El Hozuki, sin mencionar una palabra, se levantó y la siguió. Caminaron un poco más sobre las rocas, hasta llegar a una especie de cueva. El ojimorado dejó al Jinchuriki lentamente en el suelo —Como te lo prometimos, te hemos traído al Hachibi.

—Has hecho un buen trabajo, sabía que podrías hacerlo— felicitó el de la mascara anaranjada. El equipo Taka comenzó a dirigirse hacia la salida, hasta que la voz del mayor los detuvo —¿A dónde irás?

—Primero, a curar nuestras heridas. Entonces, iremos a Konoha— no hubo otra palabra, así que terminaron de irse. Tobi recordó la plática que tuvo con ella. Seguía sin entender que relación tenía con Itachi, pero lo que si sabía es que le tenía gran rencor a los tres ancianos de la aldea, y eso lo "utilizaría" a su beneficio.

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El sonido de alguien tocando la ventana sorprendió a un rubio que se encontraba acostado en su cama, el susodicho levantó la cabeza y encontró a su sensei asomado —Ah, eres tú, Kakashi-sensei.

—Hokage-sama quiere verte, a ti y a Sasuke. Vámonos— anunció.

(...)

—¿Gamabunta y Gamakichi?— preguntó el ojiazul al encontrar a los nombrados fuera de la torre.

—¡Hola, Naruto!— saludó el naranja.

—¿Qué hacen aquí tan temprano? ¿Ha sucedido algo?

—De hecho...— respondió la rana después de unos segundos.

—¡Gamakichi! No te corresponde a ti decirlo— regañó Gamabunta a su hijo —Deja al jefe y a Tsunade.

—¿Qué pasa'ttebayo?— masculló el Uzumaki.

—Vamos— continuó el Hatake.

(...)

Al llegar a la oficina, de un lado estaban Sakura y Sai, de otro, estaba Sasuke, al frente se encontraba Tsunade, y a su derecha 4 ranas raras. Naruto, extrañado de toda la situación, caminó hasta quedar junto al Uchiha.

—¿Ellos son los estudiantes de Jiraiya-chan?

—Sí, ellos son Uchiha Sasuke y Uzumaki Naruto— respondió Tsunade —, los "chicos de la profecía" que mencionaste.

—¿Una rana vieja? ¿Qué coño?

—¡Hey, mide tus palabras, Naruto!— le reprimió la Senju —Es Fukasaku-sama, uno de los dos grandes hermintaños del monte Myoboku. Ha venido hasta aquí para hablar contigo y con Sasuke.

—Bien, para ser precisos soy el Gran Sapo Hermintaño, pero eso no importa. Ustedes son sin duda los estudiantes de Jiraiya-chan— lo último lo dijo observando a los dos amigos.

—¿Jiraiya-chan? ¿¡"Chan"!? ¿Por qué hablas de Ero-sennin como si fuera un niño?— esta vez el que se quejó fue el azabache —¿Quién se cree que es, sapo viejo?

—¡Sasuke!

—Este gran hombre es quien enseñó el jutsu senin a Jiraiya-sama, es su maestro— le informó Shizune.

—¿Eh?— preguntaron los dos compañeros sorprendidos.

Al sapo viejo pareció no afectarle los insultos —¿Con que Ero-sennin, eh? Es un excelente apodo para Jiraiya-chan.