T2/Capítulo 53 - El sueño infinito

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—Ilumina —sonrieron Naruto y Sasuke a la vez. En ese instante, un brillo peculiarmente hermoso comenzó a emanar de Touya. No era cegador, pero tampoco era muy bajo. Su piel, ropa y cabello brillaban. El negro profundo del cabello de Touya lograba llamar la atención de los presentes, mientras se movía tranquilamente en el aire. Con aquel brillo, sus ojos azules resaltaban todavía más. Se veía hermosa.

También, agregando, aquel extraño brillo abarcaba varios kilómetros alrededor de la Jinchūriki. Los "Limbo" de Madara, invisibles ante el ojo humano, seguían siendo invisibles; pero tontamente, con la luz de Touya, se podía distinguir sus sombras.

Madara torció el labio y frunció el ceño. La situación parecía no gustarle —Esta será la última batalla —hizo un sello de manos—. Mi poder contra el suyo... Veamos quién es superior de una voz por todas —se acercó a sus manos, y sin despegar la asesina mirada de los tres compañeros, susurró—. Senpou; Inton Raiha.

Extendió sus manos, y de estas, comenzaron a salir relámpagos violetas. Naruto simplemente lanzó una de sus varas hechas Gudōmado, y así los detuvo. Touya se percató en una pequeña ráfaga de viento que Sasuke había dado un salto veloz e imperceptible a unos metros a la derecha. A pesar de la situación, sonrió.

Cuánto han crecido.

Naruto saltó y tomó su vara negra. Sonrió ligeramente mientras tomaba impulso para golpear a Madara con su arma. El Uchiha se veía sorprendido, se había distraído un segundo a ver a Sasuke, y Naruto ya se había aproximado a él en milésimas de segundo.

Touya entrecerró los ojos, y pudo distinguir una mezcla grisácea de colores en la ropa de Madara... ¡Una sombra! ¡Limbo!

—¡Cuidado'ttebane! —Touya saltó, y usando el poder de las estrellas en su mano, tocó el Limbo que intentaba golpear al Uzumaki— ¡Limbo! —explicó. Naruto saltó hacia atrás, y la Jinchūriki simplemente se alejó de allí, sin hacer nada más. Frunció el ceño—. Esas cosas no se pueden golpear, Sasuke —le informó, ya que notaba que en la mirada de su azabache amigo, tenía la intención de golpearlas. Él las podía ver—. Yo las puedo tocar gracias a... Esto —miro las estrellas en sus manos —. Pero no son objetos sólidos.

—¿Qué son esos? —preguntó Naruto.

—Son como... Otro "Madara" —trató de explicarse —. ¿No los ves?

—No puedo ver nada, pero siento una presencia dando vueltas alrededor —advirtió el Uzumaki cauteloso.

—Las podrán percibir un poco con mi luz. Hacen sombra —terminó de decir Touya.

Madara miró a los tres compañeros, de nuevo. No le agradaban. Pero ese Rinnegan de Sasuke... Era tan perfecto, y el justamente necesitaba otro ojo, ¿verdad?

Touya dio unos pasos atrás.

Madara se lanzó hacia Sasuke. Tenía el "plan perfecto" para robar ese ojo. Estaba tan cerca del azabache, cuando simplemente sintió una espada atravesar su pecho. Se detuvo en el suelo, y al reaccionar, Sasuke ya no estaba.

Touya miró a su derecha. Calculados, habían sido 5 pasos hacia atrás, y Sasuke había aparecido justo junto a ella. El azabache posó sus manos en su cadera —No es suficiente para matarte, ¿eh?

—¡Miren! —apuntó Touya. Una sombra se deslizaba lentamente en el suelo, acercándose a la sombra de Madara. Cuando se acercó lo suficiente, las dos se "fusionaron"—. La sombra vuelve a su cuerpo después de determinado tiempo.

En su mundo; t ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora