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T2/Capítulo 8 - Recuerdo de los Exámenes Chunnin

Hola🌚 sólo vengo a avisar que subí una historia de Pokemon, voten❤️😌

—No hay duda... Cada vez están más cerca— decía Karin con los ojos cerrados —Tienen un gran nivel de chakra... Y nos superan en número, además, detecto un chakra que no es humano.... ¿Llevan perros?— todos miraron a la peliblanca. Esta estaba parada frente al ventanal que había allí, con una mirada indescifrable. Asintió ligeramente —Entonces nos perseguirán por medio del olor... ¿Serán los Akatsuki o quizá los de Konoha?

—Es Konoha— cerró los ojos y volteó la cabeza hacia su equipo —Recojan sus cosas, chicos, iremos a buscar bases de Akatsuki. Juugo— miró al pelinaranja —llama a cuantos pájaros puedas, y que lleven esto a dirección contraria de nosotros— le tendió una prenda que ella usaba.

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—Aquí— se detuvo en seco.

—¿Qué pasa, Touya?— preguntó Sasori.

—Nos separamos aquí.

—¿Qué? ¿Cómo que nos separamos?— dijo Karin, algo alterada.

—Haremos dos equipos. Karin— miró a su compañera —Tú irás con Suigetsu, Sasori y Deidara. Juugo, Hidan, ustedes conmigo.

—¿Pero qué tenemos que hacer?— preguntó Suigetsu, levantando una ceja.

—Tienen que filtrarse a la aldea oculta entre la lluvia, que nadie capte algo sobre ustedes. Tienen que salvar a Jiraiya, el sannin de los sapos— les ordenó —Deidara, con tus explosiones puedes distraer o volar, Suigetsu se puede filtrar por donde sea gracias a su habilidad, Sasori.... Eres el líder del grupo, que nadie se salga de control, y Karin, cúralo una vez que lo tengan en un lugar seguro, ¿entendido?— les regaló una sonrisa —Ah, y una cosa más; No dejen que la lluvia les toque, con la lluvia ellos vigilan todo.

–¡Ok!— dijeron los cuatro, y de un salto desaparecieron.

—¿Y nosotros que haremos?— canturreó Hidan.

—Iremos a encontrarnos con Uchiha Itachi.

—¿Qué? ¡Estás loca! ¡Él nos matará!

—Ya lo veremos— sonrió a ojos cerrados —Vamos— comenzó a caminar con sus compañeros.

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—Al fin te encontramos— le dijo.

—Touya. Tú eras compañera de mi hermano— respondió el Uchiha, sereno.

—Necesito hablar contigo, no deseo pelear.

—Di lo que tengas que decir— la peliblanca lentamente levantó el dedo. Itachi, cuando lo notó, había caído en un genjutsu.

Miró a los lados, y ese genjutsu en el que estaba, era el recuerdo de otro genjutsu —Sasuke— escuchó una voz infantil de una chica.

—¿T-Touya? ¿Qué es esto?— preguntó el Uchiha, mirando hacia todos lados.

—Calma, necesitaba hablar contigo— sonrió cansada, con unas pequeñas ojeras.

—¡Tu marca! Te debe de doler mucho— se acercó, pero la menor lo detuvo.

—Sasuke, necesito que todo lo que diga lo recuerdes a la perfección y lo cumplas, ¿vale?— el azabache asintió preocupado —

Sasuke, necesito que sepas que Itachi no es malo. El al estar en Anbu tuvo que hacer mucho sacrificios, lo habían amenazado. El amaba con locura la aldea, tanto como te amaba y te sigue amando a ti. Él sabía que los Uchiha no se llevaban bien con Konoha, y que pronto había una posible guerra, él quería evitar eso. Fue muy duro, era espía, tanto de los Uchiha como de Anbu. Al final el tomó la decisión de matar a todo su clan, excepto a uno; a ti. Te amaba tanto que no pudo cumplir su misión, no mató a su pequeño hermanito. Pensó que lo mejor era decirte que eso lo había decidido él, a que escucharas que su hermano había sido manipulado y eso que acababa de hacer era una orden, no quería que le tomaras odio a Konoha, y no lo hagas, por que eso pasó hace mucho, si haces algo ahora no habrá caso. El no sabía que no podía cargar todo el sólo, que para eso existen amigos. La venganza es algo malo que daña al corazón, Sasuke, nunca vayas por ese camino. De allí pidió al Hokage que te protegiera, y se marchó para cuidarte desde las sombras. No es necesario que mates a tu hermano, que lo ha dado todo por ti, no es buena la venganza. Él tal vez en este momento no sepa que te estoy diciendo, o si quiera que existo, o tal vez sí, y tal vez esté cagándose en mi por decirte esto, pero es necesario, no quiero que busques poder y venganza, quiero que estés en Konoha con tu familia, con tus amigos. Esto era un secreto, y sé que un secreto ya no es uno si lo saben dos personas, pero, bueno, Itachi y yo ya lo sabíamos, ¿no?— sonrió débilmente —Y ahora lo sabes tú... Puede seguir siendo un secreto si tu lo guardas también, ¿cierto?

Sasuke se cubrió la boca, con los ojos llorosos —L...lo prometo, Touya. Itachi...

—Eso es algo de lo que te quería decir, y esto ya viene por parte mía... Eh, no lo tomes de otra manera, ¿si?— sonrió levemente, hecha un tomate —Haz amigos, no importa cuántos, sólo asegúrate de que sean verdaderos en los cuales confíes, no importa si son pocos, que sean tu segunda familia. Estudia ninjutsu y taijutsu, entrena bien ese sharingan tuyo... Asegúrate de entrenar siempre junto a Naruto, que sean como aldea y ninja, nunca se separen, sean amigos y todo lo que sepa él lo debes de saber tú, con el tiempo te darás de la buena persona que es. Escucha siempre a Kakashi y a Jiraiya, no tengas actitud de niño engreído, por favor— rió —. Recuerda estas palabras, encuentra un sueño, no cargues con el peso de tu clan encima, si no con orgullo. No olvides esto.

El azabache seguía con las manos sobre su boca y los ojos llorosos, ahora con un sonrojo en sus mejillas. Tenía el presentimiento de que algo pasaría, eso que le dijo... Sonó como una despedida.

—Ah, y una cosita más— dijo la chica, mientras se levantaba del suelo.

—¿Qué?— preguntó curioso Sasuke, estaba más que interesado en la plática, le había encargado y revelado mucho.

—Si en algún momento ves que actúo extraño, o tengo algo extraño en la cara, busca una forma de calmarme.

—¿De calmarte? ¿Algo extraño? ¿De qué hablas?— decía mientras ladeaba la cabeza.

—Sí, tú sabrás perfectamente si en algún momento actúo extraño o crees que no soy yo— dijo la chica mientras ladeaba la cabeza al igual que su compañero, sonriendo típicamente, algo débil y cansada.

—Pero... ¡Explícame! ¿Por qué me dices esto?— se sentía irritado y frustrado de no poder hacer nada al no saber nada.

Touya se acercó lentamente a su compañero, tomando con fuerza la marca que tenía en su hombro. Quedaron a centímetros de distancia. La chica levantó su mano y golpeó la frente del Uchiha con sus dedos —Lo siento, Sasuke, será la próxima vez...