En su mundo; t ©

T2/Capítulo 30 - ¡La Cuarta Guerra Mundial Shinobi comienza ahora!

—Ha llegado el momento— dijo. El contrario simplemente lo miró expectante, a lo que Kabuto dio la vuelta e hizo un sello de manos —Kuchiyose Edo Tensei— miles de cajas comenzaron a salir de la tierra, y una vez afuera, abrieron sus puertas. El peliazul sonrió —Primero, los miembros de Akatsuki... Itachi, Sasori, Deidara, Kakuzu y Nagato. Después, los jinchurikis; Yugito la de dos colas, Yagura el tres colas, Rosho el cuatro, Han el cinco, Utakata el seis y Fū la siete. Y luego los Kage... El 2º Tsuchikage, el 3º Raikage, el 4º Kazekage. Y estilo de explosión Gari, el demonio de la niebla Zabuza... El estilo hielo Haku, Hanzo la salamandra. La vieja Chiyo de la arena, Kimimaro del clan Kaguya. Y de Konoha... Dan, Hizashi Hyūga y otros miembros que tienen habilidades especiales. Pero eso no es todo, también está Yamato, quien tiene las células de Hashirama y se ha adaptado bastante bien. 100,000 Zetsu blancos encubados por el mejor ninja de todos los tiempos y a la renegada Jinchuriki del legendario Bijuu de 11 colas... ¡Magnífico!— Kabuto apreciaba totalmente cada parte del poder militar que habían logrado juntar.

El de la máscara blanca dio media vuelta y comenzó a caminar —Vamos.

—La cuarta gran guerra ninja...— comenzó Kabuto mientras los miles de Zetsu le seguían.

—¡Comienza ahora!

(...)

Se encontraban en el lugar amplio de la base, donde por alguna extraña razón habían huesos gigantes de un animal. Habían mandado a su poder militar en diferentes direcciones, pero a ciertas 4 personas las mantuvieron allí con ellos. Según Kabuto, "devolvió" la consciencia a esos cuerpos, y estos comenzaron a tomar más color —Ustedes serán el escuadrón de distracción y ataque sorpresa, vayan por aire— ordenó el de lentes —. Sasori y Deidara se encargarán del bombardeo y trampas. Chukichi de Kiri y Ne de Konoha se encargarán de vigilar y ayudar.

—¿Y esto...?— Ne se veía confundido.

—Ustedes son de Akatsuki, ¿cierto?— preguntó con cierto aire de hostilidad Chukichi —Sólo les digo aue no crean que nosotros obedeceremos sus...— estaba a punto de pegar un puñetazo a Kabuto, pero este hizo un sello de manos y le quitó el pensamiento propio, haciéndolo una marioneta más.

—Que se haya dejado utilizar por un debilucho como este...— comenzó Sasori —Que bajo ha caído Akatsuki. Sólo quedan vivos Zetsu y Tobi...

—Tanto que decía que la belleza eterna está en el arte— comentó Deidara —Un amo muerto no debería hablar de forma tan altanera, hum— vaciló hacia el pelirrojo —. Además, si moriste fue por tener ese punto débil tan grande en el pecho— sabía que no era verdad, pero lo decía para hacer más creíble aquello.

—Deidara, ¿quieres que te mate?— el ojicafé miró de mala gana al rubio.

—Si ya estamos muertos, hum— respondió con una sonrisa burlona.

—¿De verdad todo saldrá bien de esta manera?— preguntó Obito, viendo como estaban empezando las cosas.

—Al haber tantos resucitados es algo complicado controlarlos— aceptó Kabuto —. Ahora sólo me estoy concentrando en guiarlos durante el camino, pero al final yo me encargaré de tener todo bajo control. Cuando estén en combate les haré desaparecer sus personalidades y los convertiré en muñecos asesinos— agregó lo último al notar la mirada desconfiada del moreno —, no hay de que preocuparse. Pero también depende de la personalidad, puede que con respecto a algunos sería mejor no hacerlo, ya que sus sentimientos podrían confundid al enemigo. Aprovecharé esa ventaja.

—Esta bien— dijo por fin Obito —. Me iré ya.

—¿No vas a llevarte a los Zetsu's?— cuestionó el peliazul.