BUENO, antes de leer este capítulo, me iré poniendo mis lentes para evitar la tormenta de arena, y, bueno... Jajaja, la tormenta será principalmente por: lo que haré al principio del cap, y por que en verdad, nadie, NADIE, pensó en esto. Bueno, les dejo leer, ¡Baibai!
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------—¿¡Qué!?— preguntó alarmado Itachi.
—¡No! ¿Qué idioteces dices, Hidan?— gritó furiosa la pelirroja, mirando al peligris.
—Bueno, bueno, no sería nada malo. La podría ofrecer como sacrificio a Jashin-sa—
—¡Idiota! ¡No digas cosas como esas! ¡Nos asustas!— Suigetsu con un golpe interrumpió al Jashinista.
Varios de los Taka suspiraron tranquilos —Pero eso sí, si no vamos y la ayudamos rápido, podría morir— dijo Karin, con una gotita de sudor en su frente al ver la tranquilidad que habían adoptado sus amigos.
—Voy yo. Sería buena idea si vamos Karin, Suigetsu y yo— inquirió Deidara. La mayoría estuvo de acuerdo, así que se encapucharon y salieron rápidamente.
(...)
El Kyūbi enfurecido lanzaba rocas, corría y daba bofetadas a Pain, y este, sólo se dedicaba a intentar esquivarlos. Llegó un momento en el que, por un descuido, el pelinaranja terminó hundido en el suelo, con sólo su cabeza arriba —¿Me odias? ¿Todavía crees que la gente puede entenderse entre sí?— con ayuda de su Shinra tensei salió y se posó sobre otra roca. Naruto, simplemente gracias al gran poder del chakra, logró formar una especie de defensa con huesos —Sus acciones son justificadas— dijo para él mismo —. También debes saber esto... ¡Mi dolor es mucho mayor que el tuyo!— enfurecido, golpeó con su puño el suelo, y una gran cantidad de agua comenzó a salir.
—En que nos hemos metido...— susurró alguien escondido entre algunas grietas a lo lejos.
La pelea siguió intensamente, era de dos enemigos que a la vez eran compañeros, que luchaban a más no poder, el grupo ocultado en las sombras, trataba duramente de no quedar atrapado allí, ya que tanto como Pain como Kyūbi no los dejarían irse por ser unos "simples transeúntes" —Naruto-ku....
El rubio escuchó ese leve susurro, y unos segundos después, una gran explosión –¿Qué fue eso?— preguntó Karin.
—Creo haber escuchado a Touya, hum— explicó Deidara, y seguido, todos corrieron. Después de estar saltando unos momentos, vieron algo gris, posado en una roca, y como si fuera una coincidencia, el agua y las explosiones pasaban a su alrededor, pero no llegaban a lastimar esa piedra.
–¡Touya!— gritó la Uzumaki y saltó hacia su amiga. Una vez junto, inmediatamente comenzó a realizar jutsu médico. El rubio del equipo, en cuanto aterrizó, imitó a la menor —¿Qué es eso?
—Un receptor de chakra— susurró Suigetsu, mientras tomaba con fuerza el objeto y de un jalón, lo retiraba.
La menor de todos comenzó a toser, y con ello, un poco de líquido rojizo salía de su boca —Imouto, ¿estás bien?— preguntó el ojiazul.
La chica abrió lentamente los ojos —Idiotas...— sonrió —¿De verdad... Habían pensado que había muerto?
Todos se quedaron estáticos un segundo, mirándose entre sí: ¿cómo sabía que habían pensado aquello?
—Soy una jinchuriki, si muero... Natural también. Soy la encargada de protegerlo, y no dejaré que nada le pase— cerró los ojos, y con algo de esfuerzo se sentó —Ni a él, ni a ustedes, ni a nadie.
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En su mundo; t ©
AventuraUna chica "normal", entre comillas, ya que su vida era como todas las vidas de niñas de 11 años. Algo friki, adoraba leer mangas y ver anime. Un día, mientras se encontraba dibujando uno de los Kekkei Genkai más fuertes de su anime preferido en su l...