En su mundo; t ©

T2/Capítulo 10 - Taka y Akatsuki

Los orbes azules lentamente se abrieron, observando que en el techo habían varias púas de roca. Estaba en una habitación iluminada únicamente por una vela —Ya traté tus heridas. Ganaste, pero has obtenido un poco de daño también. Trata de no esforzarte más— dijo una voz gruesa que la peliblanca conocía a la perfección, se sentó en las sábanas. Los pasos se escucharon cada vez más cercanos, hasta que la luz logró iluminar aquella máscara de espirales naranja —. Ya nos vimos una vez antes— dijo refiriéndose a la vez que peleó con Deidara —, esa vez, fuimos enemigos. No te preocupes sobre la muerte de Deidara, no soy tu enemigo— volteó la cabeza hacia la pared, para los ojos del Uchiha pareciera que estaba insegura, pero en verdad, trataba de ocultar una pequeña sonrisa; esa frase había confirmado que él hasta ahora todo lo había creído, no se escapaba ningún detalle —. Te traje aquí para contarte algo.

Observó durante unos segundos la inmovilidad de la menor, que simplemente miraba hacia el frente, como perdida.

—También te tengo que preguntar algo— avanzó unos pasos —¿Por qué decidiste matar a Itachi?

La chica igualmente no contestó, así que Obito pensó que poco a poco despertaría y hablaría.

—Tal vez no sepas todo sobre él, en realidad no tienes idea. Muy bien, hay que empezar con la presentación— tomó su máscara y dejo ver su sharingan —Soy un sobreviviente del clan Uchiha, y el único que sabe la verdad acerca de Uchiha Itachi— Los ojos, al contacto visual, tuvieron un efecto secundario; el sharingan en el ojo izquierdo de Touya se activó y comenzó a sangrar, lentamente se transformó en esa flor negra llamada Mangekyou, hasta que... —¡No puede ser!— un fuego negro comenzó en el hombro de Tobi, quien soltó su máscara en el suelo y retrocedió a la oscuridad.

La chica no podía creer que eso en verdad ardiera tanto, así que cerró el ojo y lo tomó entre sus manos —Agh...— comenzó a respirar agitadamente, hasta que logró calmar su ojo y transformarlo de nuevo al color cielo —¿Qué es lo que... Acaba de suceder?— fingió no saber nada.

El azabache regresó caminando lentamente —Itachi ha plantado el Amateratsu en ti— dijo con curiosidad. Tomó su máscara, se la colocó, y volvió a salir a la luz —No veo razón para que haya hecho eso.... Parece que nos sigue sorprendiendo incluso después de su muerte, no pensé que llegara tan lejos.

—¿De qué estás hablando?

—Con el propósito de matarme, él puso un jutsu dentro de ti... O más bien, debería decir, con el propósito de alejarte de mí, aunque sigo sin encontrar lógica a eso.... Probablemente puso ese Amateratsu para activarse cuando miraras a mi sharingan. Incluso Itachi no sabía todo sobre mí... De otra forma, ya estaría muerto— lo último lo dijo en un susurro, como para él mismo —. Entonces su plan para "salvarte"-pongámoslo así-falló. Eso no funciona en mí.

—Entonces.... ¿Qué es todo esto?— preguntó con su volumen de voz bajo, sin perder la paciencia ni mostrándose enojada/nerviosa.

—Antes de morir, Itachi debió haber hecho algo en ti. Al final, por tu beneficio, él transfirió sus poderes oculares en ti. Aunque, no hay razón aparente, eso supuestamente tendría que pasar con Sasuke, su hermano.

—¿Qué tratas de decir?— habló curiosa.

–¿No lo comprendes? Tu deberías saber perfectamente por que peleaste con Itachi, además de matarlo y que él transfiriera sus poderes a ti. Pareciera que lo hizo con el propósito... De protegerte.

Touya bajó un poco la mirada, ella sabía toda la verdad, pero se le hacía lindo el detalle que tuvo el mayor con ella. Bajó un poco los párpados y levantó las cejas, en su expresión de calidez.

—Bueno, te contaré acerca de él, por que, supongo que no te dijo nada— Obito comenzó a contar la historia de formación de Konoha, sobre la vida de Itachi, que ella se sabía de abajo a arriba. Aún así, lo escuchó todo, atenta, y de vez en cuando, hacía comentarios.

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Era un atardecer tranquilo. Las olas del mar golpeaban contra las rocas y se movían animosamente, pero una chica sin ninguna marca en su espalda, se encontraba parada, mirando al horizonte pensativa.

Atrás miraban preocupados Karin, Juugo y Suigetsu. Junto a ellos se encontraba Tobi —Ya no somos Hebi. De ahora en adelante, seremos Taka. Taka sólo tiene un objetivo; vengarse de Konoha— dijo seria. Sus compañeros estaban confundidos, no sabían si en verdad había ocurrido algo durante su estancia con el enmascarado, o si era parte del plan.

(...)

—¿Qué haces? Todo está listo— preguntó el azabache, observando a la peliblanca que se encontraba sentada sobre unos huesos gigantes.

—Me gusta contemplar la luna llena— respondió simple.

—¿Y? ¿Qué harás entonces? ¿Tomarás los ojos de Itachi?

—ie— respondió, imitando el "no" japonés —Lo que Itachi quería ver y lo que quiero ver son cosas muy diferentes. No soy una Uchiha, después de todo.

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El equipo Taka, o al menos, 4 miembros del equipo, estaban alrededor de una mesa. Kisame y Tobi también se encontraban allí —Destruiremos Konoha— inició la conversación la ojiazul, sentándose en la silla.

Obito imitó su acción, pero sobre la mesa —¿Y cómo piensan hacer eso?

—Mataremos a los altos mandos, los demás no me interesan.

–Si apuntas a los de arriba, los de abajo serán sus escudos... No será fácil. Tu equipo, al que llamas Taka no tiene fuerza necesaria— habló el pez.

—¡Kisame-senpai! Aún no hemos terminado con nuestro pequeño juego. Esta vez pelearé en serio— fanfarroneó el Hōzuki.

—¡Ya vale, Suigetsu!— le regañó el pelinaranja. El peliblanco hizo caso omiso y resbaló por la mesa con su espada en mano. Tobi con su simple mano detuvo el golpe.

—¡Touya! Aún no has entrenado correctamente a tus subordinados.

—¡Suigetsu! ¿Eres tonto o qué? No es el lugar ni el momento— dijo furiosa la pelirroja.

–¡Voy tras su espada Samehada! ¡Me uní a Touya para llegar a ella!— discutió como niño pequeño.

—¡Touya! ¿Qué vas a hacer?— preguntó Juugo algo desesperado.

La susodicha dirigió una mirada de esas que sólo una madre puede dar cuando está decepcionada, o cuando te advierte que si haces algo más te irá mal, mezclada con un poco de dulzura. Una mirada totalmente convincente.
Kisame rió leve por la cara que había tomado el mayor, este, retiró su espada y bajó de la mesa, con expresión indignada.

—Akatsuki se está quedando sin gente. Quisiera quitar peleas innecesarias. Tenemos intereses en común, de ahora en adelante, Akatsuki y Taka trabajarán juntos— anunció el azabache.

—¿Y qué ganamos nosotros?— preguntó Touya volviendo a su posición inicial.

—Les daré un Bijuu.

—Existen 9 bijuus en el mundo. Akatsuki ha atrapado a seis de ellos, pero aún faltan tres— informó Kisame.

—Nosotros nos prepararemos para atraparlos, es nuestra prioridad. Taka se encargara del Hachibbi— Touya asintió.

*¡Hola! Gomen, he estado muy ocupada, como dije, escribir capítulos a partir de episodios del anime lleva tiempo, además, me están retando, lo siento si hay errores, cuando pueda los corregiré. Además, si es corto este cap, es por que quiero hacer la pelea contra Killer en un solo escrito.