En su mundo; t ©

T2/Capítulo 15 - Ese es mi sueño

PD: Capítulo corto, 1145 palabras, pero yo creía que si terminaba así estaría mejor.
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—Tu sostienes que mi forma de lograr la paz, es la incorrecta. Pero en este mundo maldito, no hay nada más ficticio que una paz donde puedan comprenderse entre sí.

—¡Ero-sennin creyó que ese día llegaría, cuando la gente en verdad se entendiese entre sí! ¡Te equivocas!— le contestó, intentando negarse a esa idea.

—Esas palabras son puras mentiras... ¿Qué puedes hacer si ni siquiera puedes dar una respuesta? Todo lo bueno que puedes hacer para... Es darme el poder del Kyūbi. Como te dije antes... ¡Tu muerte conducirá a la paz!— sacó otro bastón de su capa, y lo enterró cerca del hombro derecho del Uzumaki, y otro en su espalda, y otro en su muslo, y otro.... Hasta que el rubio tenía 7 receptores de chakra en su cuerpo —He evitado los puntos vitales y los he mantenido poco profundos, pero ya no podrás moverte por tu cuenta.

—¡No le hagas caso! ¡No importa lo que diga, no lo escuches!— intentaba ayudar "Ma" —¡Tu eres el chico de la profecía! ¡Ustedes lo son!— miró de reojo a Sasuke —¡Los salvadores de este mundo! ¡Jiraiya-chan y "Pa", se sacrificaron por que creían en ustedes! ¡Así que no pueden perder!  ¡Sasuke-chan está fuera de batalla, si te rindes ahora, nunca te lo perdonaré!

Pain levantó la mano molesto, y la sapo morada salió volando —Rana ruidosa.

—¡Bastardo!— insultó el ojiazul.

—Creo que te capturaré ahora...— condujo nuevamente su mano en dirección al rubio, y sus pupilas se dilataron.

Lo siguiente pasó en cámara lenta; Naruto vio de reojo como alguien se acercaba —¡Hya!— reconocía la voz de una chica. El piso de agrietó y una humareda salió, el pelinaranja logró saltar para evitar el golpe —No permitiré que sigas lastimando a Naruto-kun— lo dijo suficientemente alto para que el pelinaranja escuchara.

—¿Refuerzos?— el del rinnengan trataba de identificar de quien se trataba, pero con esa capucha y esa máscara no lograba mucho.

—¿Ah? ¿Quién eres? ¿Por qué vienes aquí? ¡Aléjate rápidamente! ¡Tú no puedes hacer nada aquí!— le ordenó el Uzumaki, pensando que era un ciudadano más.

—Lo sé— reconoció —Sólo estoy... Siendo egoísta...

—¿De qué estás hablando?— tampoco sabía quién era ella —¡No te pongas en peligro!

—Estoy aquí por que yo quise. Esta vez... Yo te salvaré. Siempre era yo quien lloraba, y renunciaba antes de intentarlo. Cometí ese error muchas veces... Tú me ayudaste a encontrar el camino correcto, incluso antes de que conocieras mi existencia— sonrió bajo la máscara —Siempre te he admirado, siempre te he perseguido, aunque tu creías hacer lo contrario, quería caminar a tu lado. ¡Tu me cambiaste! ¡Tu sonrisa fue la que me salvó! Es por eso que no temo morir... ¡Incluso si tengo que morir para protegerte! Por que...— lo último lo susurró muy bajo, ni el ojiazul logró entender. La encapuchada cambió su sonrisa a una mueca seria, dio con su pie derecho un paso atrás, y tomó una posición de pelea. Pain, quien logró por fin reconocer el chakra de esa persona, no dijo nada. Se mantuvo callado y sacó otro bastón. Justo cuando el pelinaranja pensó que iba a atacar, dio media vuelta, y con su mano rompió uno de los tubos que impedía el movimiento en el rubio —¡Hya!— y cuando iba a romper otro, el del rinnengan utilizó el shinra tensei, y la chica salió volando. Logró mantener el equilibrio, y no se golpeó.

Naruto simplemente veía todo algo sorprendido, seguía sin entender quien arriesgaría "tontamente" su vida de esa manera, para salvarlo. Pain entendió las intenciones que tenía la enmascarada, así que se colocó frente al cuerpo del ojiazul, para evitar que siguiera rompiendo sus receptores de chakra.

Formó sus manos en un puño y el chakra se comenzó a hacer visible, hasta que formaron dos caras de leones enojados —Juho Soshiken— intento atinar un golpe, pero el pelinaranja los esquivaba todos. Llegó un momento en el que Nagato, ya estaba demasiado débil, así que no puedo controlar al cuerpo de Pain, y así fue como pudo dar un golpe la encapuchada. Naruto se sorprendió, y la chica aprovechó ese momento para acercarse y romper otro receptor de chakra. El pelinranja logró recobrar postura y utilizó el shinra tensei para que la enmascarada saliera volando, de nuevo.

—¡Hey! ¡Oye! ¡Oye! Demonios... ¡¡Oye!!— trataba de llamar Naruto, al ver que la persona había caído y no se había levantado. La chica comenzó a hacer exactamente lo nombrado y corrió de nuevo, con menos fuerzas —Detente... No vengas— susurró.

Logró tomar una roca del suelo y la lanzó hacia el pelinaranja. El susodicho simplemente se movió levemente sin despegar su vista de ella. Al ver que no le podía distraer, corrió de nuevo, con otra roca en su mano. Cuando notó que estaba a punto de utilizar ese jutsu fastidioso de nuevo, lanzó la roca. El chico se movió un poco para evitarla, y utilizó ese pequeño lapso de segundos para romper otro receptor, el que tenía incrustado en las manos.

—No entiendo. ¿Por qué alguien como tu trata de resistir tanto, por él? ¿Por qué sigues luchando? ¿Sabes... Que morirás?

—Sostengo lo que digo... —Naruto levantó la mirada, conociendo perfectamente esa frase —Por que ese es... Mi camino ninja... dattebane— el pelinaranja usó por última vez el shinra tensei, levantó a la chica, la lanzó con fuerza al suelo, tomó un receptor y se lo clavó.

—Es sólo por eso... Mis padres fueron asesinados frente a mis ojos por ninjas de Konoha. Por amor, el sacrificio nació...— el  Uzumaki no prestaba atención, para él, todo el ruido del mundo se había vuelto silencio al notar, que de la máscara salía un pequeño mechón de cabello que el conocía perfectamente, además de que un charco de sangre estaba apareciendo entre las rocas —El odio nació... Y nos fue posible conocer el dolor — Lo siguiente que pasó fue un gran viento sacudiendo a Konoha y a todos sus alrededores. De Naruto emitió una luz roja —¿Me odias?— el grito de el Kyūbi enfurecido hasta el tope fue lo que obtuvo de respuesta.

(...)

—¿Qué fue eso?— preguntó preocupado Hidan.

—Ya localizamos a Nagato... ¿Por qué Touya no ha vuelto?— masculló inseguro Itachi.

—Karin— habló Juugo.

—Ya estoy en eso— respondió la pelirroja. Tenía sus ojos cerrados y su mano en forma de sello —Eso que acabamos de escuchar fue Naruto, que se ha convertido en el kyūbi.

—¿Eh?— dijeron al unísono varios de los que estaban en la sala.

—Touya...— abrió los ojos y se cubrió la boca.

—¿Touya...?— cuestionó Suigetsu, mirando a su compañera.

—Ella está...— sus ojos se cristalizaron —se sacrificó por...

—¿¡Qué!? O sea que eso quiere decir que...— Sasori tenía un sudor frío y los ojos más abiertos que un plato.

—Muerta.