Entre mundos. La nueva era de los dioses

59. Halloween se desmadra

-¡Estate quieta, Aura! ¡Si no paras de moverte no puedo peinarte bien! -me gritaba Cara.

-¡Es que me haces daño! -le reclamé.

Teníamos una hora para acabar de peinarnos, arreglarnos e ir a la torre Stark donde era la fiesta, que era de disfraces. Cara me apretaba mientras me hacía el recogido, ella ya estaba preparada.

-¡Terminé! -gritó triunfante, nos acercamos al espejo de cuerpo entero de mi dormitorio- ¡Nos queda bien! -dijo entusiasmada.

Ambas íbamos disfrazadas. Ella llevaba un disfraz de pirata que le quedaba muy sexy, con toques dorados, negros y rojos. Se había dejado el pelo suelto y se lo había rizado por las puntas. Tenía un maquillaje negro y rosa que destacaba sus ojos amarillos.

Yo había optado por algo más elegante, un disfraz de vampiresa negro y rojo con encaje repartido en las mangas y la falda. El maquillaje en mi caso era más llamativo, pintalabios rojo sangre y ojos negro intenso que me hacían lucir, a mi opinión, muy intimidante.

-La trenza te ha quedado perfecta. Gracias, Cara -dije admirando su trabajo. Ambas cogimos los abrigos y nos dirigimos en taxi a la torre.

* * * *

El capitán estaba nervioso. Aunque no lo admitiera en alto, la chica Wall le gustaba, y hoy se lo haría saber. Toqueteó su disfraz, inquieto.

-¿Qué hay, capi? -se rió Tony Stark.

-Tony, no es momento de tonterías -respondió serio el capitán Rogers.

-¿A qué vienen esos humos? ¡Ah, ya sé! ¿Es porque las chicas del grupo aún no han llegado? -preguntó con humor.

-Cállate.

-Si es por saber a quién le dirá que lleva el mejor traje, no te preocupes, está claro. Seré yo -respondió orgulloso de su disfraz-. ¡Mira, allí están! -señaló a la puerta principal- Buena suerte, rompecorazones -le deseó.

Dos chicas entraron y entregaron sus abrigos. Divisaron al grupo y se acercaron a los chicos.

-¡Vaya! ¡Estáis tremendas! -soltó Stark sin pensar, recibiendo un codazo del capitán- ¿Qué? ¡Prefiero a Pepper, pero es verdad!

-Gracias Tony -respondió Aura con una sonrisa divertida-. Hola, Steve. Me gusta tu traje.

-Gracias. Estás...vaya... Estás preciosa -ella bajó la mirada con timidez-. ¿Te vienes a bailar? -ofreció algo embobado.

-Claro -dijo riéndose con cierta vergüenza la chica mientras se dirigían ambos a la masa.

NARRA AURA

La planta estaba llena de gente con disfraces de todo tipo. La pista de baile improvisada estaba abarrotada de personas bailando al ritmo de la música electrónica. Sólo a Tony se le ocurría hacer estas fiestas...

Steve y yo nos pusimos a bailar, él algo más torpe que yo, lo que fue tierno y me hizo reír, pero pronto comenzó a dejarse llevar por el ritmo.
Una canción tras otra y nos fuimos a donde estaban Cara y Tony, ahora junto a Clint y Natasha.

* * * *

Nos reíamos de anécdotas de Clint y Stark cuando una mano se posó en mi hombro.

-¿Podemos hablar a solas un momento? -preguntó Steve.

-Claro. Te sigo.

Nos fuimos a un pasillo menos ruidoso, aunque aún se oía la música. Le miré esperando que hablara.

-Yo... -se le veía nervioso- Bueno... Te quería decir que me alegro mucho de que entrases en el equipo y poder conocerte.

-Steve... -no sabía qué decir- Yo también me ale... -dejé de emitir palabra nada más notar el choque de nuestros labios. ¿Me... me estaba besando?

Mis ojos estaban como platos. «No, por favor...», pensé. Tardó unos segundos en apartarse rápido. Yo estaba en shock, no me movía... creo que aguanté la respiración. Iba a abrir la boca para hablar, pero un hombre llegó hacia nosotros con algo en la mano.

-Srta. Wall, han dejado esto para usted. Es urgente -dijo dándome un sobre de carta y marchándose a paso rápido. Miré con extrañeza el sobre y lo abrí con urgencia como me había dicho aquel hombre.

No había nada dentro.

Rebusqué pero no había nada, únicamente un olor embriagador similar al de las rosas que se volvía muy intenso. Dejé a un lado el tema y me centré en Steve creyendo que lo otro no tenía sentido.

-Steve, tengo que contarte... -intenté hablar, pero empezaba a marearme por el estrés- Eres muy... buena persona y... -me froté los ojos, tenía frío y la cabeza me daba vueltas. No, no era por el estrés. Las piernas comenzaron a temblarme y Steve me tuvo que sujetar.

-¿Aura? ¿Aura, qué te pasa? -su voz se oía lejana y distorsionada.

Hacía mucho frío y mi cabeza casi parecía que iba a explotar, me llevé las manos a ella. Las fuerzas me fallaron y caí de rodillas. Perdí el conocimiento poco antes de rozar el suelo.

* * * *

Sólo oía pasos inquietos en la oscuridad. Entreabrí los ojos y pude distinguir a Steve y a Tony llevándome en por los brazos.

-¡Debemos llevarla a un hospital! ¡Deprisa! -ordenó Tony- No te preocupes, pequeña. Sigue con nosotros -dijo preocupado. Mis ojos se cerraron.

* * * *

Las formas borrosas pasaban a mi alrededor de un lado a otro. Muchas voces gritaban órdenes a la vez, confundiéndome. Notaba el cuerpo temblando y el frío casi quemándome la piel.

-¡Aura, resiste! -gritaba asustada una voz grave.

-¡Príncipe, salga de aquí! -dijo una voz aguda a alguien que mi mente reconoció como Thor. Un golpe de puertas cerrándose me retumbaba en la cabeza, haciendo que mis ojos se cerraran para evitarlo y cayendo en la oscuridad otra vez.

* * * *

Estaba tumbada y por encima de mí volaban puntos amarillos... no tenía fuerzas para moverme. Una figura a mi izquierda apareció de la nada.

-Aura... ¿Me oyes? ¿Estás despierta? -preguntó una voz temblorosa y preocupada. Una cabellera como el ébano apareció en mi visión.

-L-Loki... -pronuncié con un hilo de voz, la garganta me ardía, al igual que el cuerpo entero- Duele... -notaba las lágrimas calientes bajar de mis ojos.

-Tranquila, pronto estarás bien. Estoy aquí -intentó tranquilizarme. Me costaba respirar. Notaba mis brazos como fuego, sentía cada cicatriz arder. Sin querer empecé a gritar.

-¡Quédate conmigo! ¡Estaré a tu lado, aguanta! -me dijo con los ojos sobre mí. Su figura desapareció y sólo alcancé a escuchar el sonido de unas puertas abrirse antes de desmayarme por completo.