56. ¿Protección o posesión?

588 34 0
                                    

Una brisa fría me rozó la cara, despertándome. Las puertas del balcón estaban abiertas y las cortinas doradas y verdes se agitaban con el viento. Me giré para buscar calor en Loki, pero no estaba en la cama. Pensé que se habría despertado y habría ido a dar un paseo, por lo que me levanté y me puse algo para cerrar el balcón.

Al asomarme, las estrellas brillaban en un cielo oscuro. El olor a hierba húmeda inundó mis pulmones, Asgard era ya como mi hogar.

Unas manos se apoyaron en mi cintura.

-Pensé que estabas dormida -no me hacía falta verlo para saber quién era, bastaba con el tacto de sus manos.

-Me he desvelado -dije mirando al horizonte. Sentí su pecho contra mi espalda y sus labios rozando mi oreja.

-¿En qué piensas? -me susurró.

-Pienso... -me callé- ¿Qué pasará... después de esto? ¿Después de que Thor y Odín lo sepan? Tú tienes Asgard, tienes responsabilidades aquí, al igual que yo en la Tierra. ¿Qué pasará cuando yo envejezca? Tú seguirás igual, Loki. Pasarán los años y yo moriré -suspiré apenada-. No quiero que me veas morir... No quiero que sufras por mí... -bajé la mirada con tristeza.

Él me giró con suavidad haciendo que quedásemos de frente, él era un poco más alto que yo. Llevaba un traje verde claro muy fino para dormir.

-Mírame... -me levantó la cara y miré un poco hacia arriba- Odín y Thor no importan por el momento, y del tiempo nos preocuparemos más adelante. Lo importante es que estoy aquí, ahora. Y siempre lo estaré. Pase lo que pase.

-¿Me lo prometes?

-Con mi vida -respondió antes de abrazarme tiernamente-. Te quiero.

Nos separamos y me dio el beso más tierno y dulce que jamás había sentido, sellando su promesa.

-Mi príncipe azul -bromeé enrollando mis dedos en uno de sus mechones, lo que provocó una risa relajada de él que me sonó de maravilla.

-Vamos a dormir. No querrás tener ojeras y que pregunten qué hiciste por la noche, ¿verdad? -me dijo divertido tirando de mi muñeca. Sonreí.

* * * *

El día estaba nublado en Nueva York. Me había ido de Asgard hace apenas unas horas, lo justo para llegar a SHIELD y que no preguntasen.

-¡Wall! -gritó la voz de Tony desde el otro lado del pasillo, venía corriendo hacia mí- ¿Dónde has estado? ¡Tu amiga y yo hemos tenido que hacer milagros para cubrirte! -me gritó bajo.

-Lo siento, estaba en Asgard -Tony puso cara de entender y luego hizo una mueca cómica de asco.

-No necesito detalles, lo que hagáis cuernitos y tú no me interesa -respondió, a lo que yo me puse algo roja y desvié la mirada.

En ese momento, vi a un hombre pasar a mi lado, pelo corto marrón y de negro. Pero algo me extrañó, sus ojos... eran azules... como el hielo. Fruncí el ceño y la imagen del hombre titiló un segundo cambiando a pelo rubio oscuro y largo. Pensé que me estaba volviendo loca.

-¡Eh! ¿Te encuentras bien, guapa? -dijo Tony pasando su mano por mi cara al ver que estaba parada.

-Sí, sí. Solo... Da igual. No me llames así, Stark -dije volviendo a la realidad y lanzándole una mirada de muerte.

-¡Oh, no te enfades, sabes que te quiero! -dijo en tono infantil y achuchándome.

-¡Tony! ¡Espacio! -le espeté apartándolo.

-Stark, déjala en paz -ordenó una voz seria detrás mío, Tony hizo un gesto cansado y se apartó-. Buenos días, Aura. ¿Qué tal la comida con tus primos?

Estuve a punto de preguntarle, pero Tony hacía señas detrás de que le siguiera el juego.

-¡Bien! Ya sabes, lo de siempre, mucha charla aburrida de familia y eso...

-¡Bueno, yo me voy! -dijo Tony antes de salir prácticamente corriendo.

-Te quería preguntar... pasado mañana habrá una fiesta por Halloween en la torre Stark y... querría saber si tú irás con alguien -me explicó.

-Pues... No. La verdad, ni siquiera sabía que se celebrara una fiesta.

-¿Quieres... venir conmigo? -preguntó.

Incliné la cabeza y me quedé casi en blanco.

-Sí. Será divertido -le respondí tras una breve pausa.

-¡Genial! -exclamó antes de hacer el amago de acercarse, pero no lo hizo- Hasta luego entonces.

* * * *

-¿No me digas que te ha pedido una cita? -preguntó Cara, Thor nos había invitado a Asgard porque Cara se lo pidió y no se pudo negar, era demasiado insistente- A alguien no le va a gustar esto -me dijo refiriéndose a Loki y rodando los ojos.

-Técnicamente sólo me ha pedido que le acompañe a una fiesta -aclaré distraía mirando el palacio.

-A una fiesta... -dijo levantando una ceja, asentí- Con él de acompañante... -volví a asentir- Donde bailaréis juntitos...

-Bueno... Visto así... -murmuré. Pero tenía todo el derecho de pasar tiempos con mis amigos.

Mi amiga negó y me puso una mano en el hombro.

-Ay, querida Au... ¡Qué ingenua eres! -dijo riéndose por lo bajo y marchándose hacia donde estaba Thor. Yo fruncí el ceño por sus últimas palabras.

-No soy ingenua... -dije para mí mientras andaba por el palacio.

Una sombra cruzó entre las columnas y una mano me agarró del brazo y me tiró hacia la más cercana sin darme tiempo a reaccionar.

-Hablar sola es signo de locura -me dijo con una sonrisa un poco malvada.

-Loki... -respiré- Me has asustado -me tenía aprisionada contra la columna.

Otra vez.

-¿De qué hablabais tu amiga mortal y tú? -preguntó mientras se acercaba a mi boca.

-¿Nos estabas espiando? -entorné los ojos.

-Puede ser... -respondió enigmático, para mí era un sí- No has contestado a mi pregunta -me dijo demasiado cerca, apenas podía respirar.

-De que... en dos días se celebrará una fiesta en SHIELD -hizo un ruido de que entendía-. Y... -tragué- ...iré con el capitán Rogers -nada más decir su nombre se alejó serio.

-¿Por qué con él?

De nuevo, esa actitud de sobreprotección y molestia hacia el capitán.

-Me lo ha propuesto.

-No me gusta que estés con él -dijo... ¿celoso?

-Yo no me quejo de tus compañías -le dije cansada.

-Está bien -masculló-. Pero debes saber... que tú... -me advirtió serio y acercándose hasta volver a pegarme contra la columna y pasar su dedo índice por mi cara hasta mis labios- ...eres mía -me besó de forma posesiva, devorándome.

Rodeé su cuello con mis manos y lo atraje hacia mí cuando...

-¡¿Qué pasa aquí?!

Entre mundos. La nueva era de los diosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora