Entre mundos. La nueva era de los dioses

57. Confesiones familiares

-¡¿Qué pasa aquí?! -Loki y yo nos giramos de golpe hacia la procedencia del grito y, nada más ver de quién se trataba, mis nervios aumentaron.

Era Thor el que veía la escena.

-Hermano, déjame explicártelo... -empezó a decir Loki acercándose a él.

-¡¡TE DIJE QUE NO TE ACERCARAS!! -exclamó en un grito furioso estampándole contra la columna-. ¡¿EN QUÉ DEMONIOS PENSABAS?!

-¡Thor, por favor! ¡Suéltalo! -intenté hacerle entrar en razón, pero me ignoró.

-¡¿O ES ESTO UN ACTO DE REBELDÍA?!

-Thor... escucha... -pronunció a duras penas Loki.

-¡¡NO!! ¡¿CUÁNDO VAS A HACER LO QUE SE TE ORDENA EN LUGAR DE LO QUE QUIERAS?! -gritó Thor colérico. Loki intentaba hablar, pero el brazo del rubio se lo impedía.

-¡THOR, BASTA, LO VAS A AHOGAR! -grité intentando tirar de su brazo en vano.

-¿Qué está pas...? -Frigga no pudo terminar su oración porque, nada más llegar, fijó sus ojos en sus hijos- ¡Thor, suelta a tu hermano! -exclamó en un tono autoritario. El aludido giró su cabeza en dirección a su madre.

-¡¿Acaso no has visto lo que han hecho?!

-¡Hijo, déjalo! -volvió a ordenar Frigga.

Thor soltó a Loki, quien cayó al suelo frotándose el cuello con una ligera marca roja por la brutalidad. Yo me acerqué rápido al lugar donde estaba y me arrodillé junto a él.

-¡¿Cómo se te ocurre hacer esto?! -le grité al dios con una mirada furiosa. Thor era muy buena persona, pero tenía algunos problemas de autocontrol.

Cara vino corriendo al oírnos.

-¿Pero qué pasa? -preguntó al vernos a Loki y a mí en el suelo y a Thor enfadado.

-¡¡Vosotros dos deberíais estar avergonzados!! -nos gritó.

-Thor, cálmate -intentó tranquilizarlo Cara-. ¡No es para tanto!

-¡¿Tú lo sabías?! -miró a mi amiga, que ahora temblaba ligeramente. Tomó el silencio como una respuesta y se marchó a paso rápido.

-Tarde o temprano lo tenía que saber -intentó consolarnos Frigga-. Iré a hablar con él.

-No, madre. Déjame ir a mí, es mi culpa -interrumpió Loki.

-No deberías forzar... -le advertí.

-Estaré bien -respondió poniéndome una mano en la mejilla y yéndose tras Thor. Después, yo suspiré y Cara me abrazó.

-Tranquila, todo estará bien. ¡Y luego yo soy la de los líos! -dijo bromeando. Reí un poco ante su comentario.

-Ven, querida. Vamos a esperar -me ofreció Frigga llevándonos a ambas a su dormitorio.

NARRADOR OMNISCIENTE

Loki se dirigía con pasos rápidos hacia la estancia de su hermano. Tocó la puerta y la abrió, entrando y cerrándola con suma rapidez.

-Sé que lo último que deseas ahora es escucharme pero... -empezó suave.

-No quiero tus excusas -le cortó su hermano.

-Al menos deberías darme la oportunidad de explicarme... -le dijo acercándose a la ventana donde estaba Thor.

-¡NO NECESITO TUS MENTIRAS! ¡No sé qué pretendes con ella, pero desde luego no te va a funcionar! ¡No voy a volver a confiar en tí! ¡LARGO! -le gritó temperamental, pero el azabache no movió un músculo de donde estaba.

-¿Acaso crees que la manipularía? ¿Crees que sería capaz de traicionarla y utilizarla? -habló en un tono frío- No te pido que confíes en mí, eso es prácticamente imposible, pero ¿realmente crees que finjo?

-Ya no sé qué creer... -respondió bajo el rubio- Hasta su amiga lo sabía -acabó echando una risa irónica y triste.

-No te lo dijimos porque sabíamos que no lo aprobarías.

-¡¿CÓMO QUIERES QUE LO APRUEBE?! -volvió a gritarle mirándole a la cara- ¡¿CÓMO QUIERES QUE APRUEBE ESTO SI NO CONFÍO EN TÍ?! ¡¡TRAICIONAS A AQUELLOS QUE TE IMPORTAN SÓLO POR PODER!!

-¡¿Y qué pasa con tu humana?! -comenzó a alterarse Loki- ¡¿Ella puede estar contigo y no pasa nada?! ¡¿ACASO YO NO MEREZCO SER FELIZ TAMBIÉN?! ¡¿ACASO AURA NO MERECE SER FELIZ?!

Tras decir esto, el dios del engaño se calló y una lágrima resbaló por su mejilla. El asgardiano se quedó mudo, no sabía qué responder. Por una parte las palabras de su hermano parecían sinceras, pero apenas tenía confianza puesta en él. ¿Cómo saber si mentía?

-Toda mi vida me he sentido desplazado, siendo tu sombra. "El Gran Thor". Mi vida entera... lo que soy... es una mentira. Una reliquia robada que Odín se empeñó en usar para un tratado de paz. He matado a miles de personas debido a mis elecciones y fui castigado por ello. He traicionado a las personas que fueron mi familia -dijo mirando al suelo-. La única persona que conservo es Frigga, y Odín me la arrebató prohibiéndole que me viese en esos días de encarcelamiento tras volver de Midgard... que parecieron toda una vida. Me lo han arrebatado todo y cuando al fin encuentro a alguien que me comprende y me completa... ¿tú me la quieres quitar también?
No. Sería incapaz de dañar a Aura -dijo mirando con dolor al suelo. Levantó la vista para posarla sobre Thor, quien se había mantenido callado, y le dedicó una sonrisa triste y dulce.

-La quiero, Thor. La... la amo -confesó mientras una segunda lágrima caía de sus ojos.

Su hermano le miró, incapaz de creer las palabras que habían salido de su boca. Miró a todo lados, avergonzado.

-Yo... No sabía que tú... Yo... -suspiró- Lo siento -se disculpó el grandullón antes de darle un abrazo al azabache, que respondió con cierta incomodidad.

Ambos se separaron.

-Thor, no le digas nada aún a Odín, por favor -pidió Loki, el dios del trueno asintió.

-Tenéis mi palabra.

* * * *

Aura daba vueltas por la estancia dorada, nerviosa, mientras la reina y su amiga estaban sentadas en las sillas.

-¡¿Puedes parar de dar vueltas?! ¡Me mareas! -soltó Cara.

-Perdón -dijo con una sonrisa.

Las puertas se abrieron y el príncipe entró con una expresión opaca.

-¿Qué tal? -preguntó la castaña.

Loki echó una mirada a su madre y ella y Cara se marcharon, dejándolos solos. La expresión del asgardiano se relajó formando una sonrisa.

-Lo ha aceptado -Aura lo abrazó, llena de alegría-. Te amo -dijo el príncipe, la chica se sobresaltó por sus palabras.

-Esas son palabras muy fuertes Loki.

-Es la verdad. Te amo, Aura -dijo con sus manos en las mejillas, sus ojos reflejaban la más absoluta sinceridad.

-También te amo -respondió antes de besarlo con intensidad.