61. No es un adiós, sesos de alga

559 32 0
                                    

-¿Seguro que estás bien? -preguntó Cara.

-Seguro. No creo que me muera todavía -le respondí riendo mientras buscábamos a los chicos por el helicarrier.

-No me refiero a eso -explicó mi amiga con una mirada rápida. Fruncí un poco el ceño y apreté algo los labios.

FLASHBACK

-Heimdall debería mirar el puente... creo que está roto -dije bastante mareada y agarrándome la cabeza.

-Pues yo creo que eres demasiado cabezota como para descansar un día más -me reprochó sujetándome el brazo.

Ambas estábamos a punto de entrar en el helicarrier, suerte que nos había dejado en la cubierta. Un mensaje iris interrumpió nuestra entrada.

-¡Aura! -gritó Percy a través del agua.

-¡Persassy! ¡Hola, hermano! -saludé sonriente.

-¡¡Por los calzoncillos de Poseidón, papá me había dicho que te había visto desmayada!! ¡Te dije que esos Vengadores no eran trigo limpio! -se alteró, levantando los brazos cómicamente.

-Percy, ya he soportado sermones de mis amigos, no es su culpa -le corté cansada. Suspiró.

-Aura... Me gustaría que volvieses al campamento, te echamos de menos. Y aquí estás a salvo... -añadió lo último bajo pensando que no le oiría.

-Perce... -no sabía cómo decirle que no- Percy, no me puedes pedir que vuelva ahora. Ya tengo gran parte de mi vida hecha aquí, sería como... pedirme un trozo de mi alma -su cara ensombreció y asomó la pena-. Lo siento, Percy, pero quiero quedarme. He vivido muchas cosas aquí en el poco tiempo que llevo... y siento que la gente me acepta y me comprende.

-¡Yo te comprendo! -saltó de repente.

-No de la misma manera. He... he conocido a alguien que me entiende y me acepta con todos mis defectos -intenté ocultar el nombre debido al sistema de seguridad de la agencia. Su mirada se puso algo enfadada, pero suspiró rendido.

-Para una hermana que tengo... Más le vale cuidarte o le pincharé en su trasero con el tridente de papá -reí levemente.

-Seguro que papá te apoyaría -comenté-. Esto no es un adiós, pero tengo que vivir mi vida aparte. Volveré de vez en cuando para molestarte. Recuerda que ahora la mayor soy yo -bromeé

-Sigue soñando. Tyson y yo limpiaremos tu litera -respondió más alegre.

-Más os vale -ordené con una ceja levantada.

El mensaje se volvió borroso y se cortó justo cuando un nudo se formaba en mi garganta. Me giré a mi amiga, con una sonrisa fingida.

-¿Vamos? -sugerí.

FIN DEL FLASHBACK

-Sí, estoy bien -respondí finalmente-. Allí están -señalé al final del pasillo. Todos venían rápido hacia nosotras, ya me habían visto. El primero en llegar fue Stark.

-Y luego el teatrero soy yo -dijo revolviéndome el pelo.

-Lo eres, Anthony -le espeté quitando su brazo y sacándole la lengua, odio que hagan eso-. Bruce -llamé y me acerqué a darle un fuerte abrazo.

-Menos mal que estás bien. Todos estábamos muy preocupados por tí.

-¿Por qué siempre me pasan estas cosas a mí? -pensé en alto- Légolas -lo abracé.

-Eso ha sido escalofriante/horrible -dijeron él y Natasha a la vez. La saludé también a ella.

-Aún sigo sin entender cómo sigues viva con tu mala suerte -dijo.

-Eso me pregunto yo todos los días -me encogí de hombros. Detrás de ella estaba Steve frotándose las manos.

-Hola -saludé algo incómoda.

-Hola -pasaron unos segundos en un silencio incómodo hasta que Rogers me abrazó de repente. Me permití reconfortarme con la cercanía a pesar de que sabía sus verdaderos sentimientos hacia mí.

-Por el amor de Dios, estás bien. Ha sido el peor día de mi vida. Thor nos ha asegurado que estarías bien, pero luego se fue a Asgard deprisa y... -no acabó la frase- No entiendo cómo ha podido pasar esto, era todo seguro -puse mis manos en sus hombros, frenándolo.

-No más charlas -hablé con cierto pavor fingido. Puso una pequeña sonrisa.

-Señores, dejemos los sentimentalismos para otro momento. Tenemos trabajo -dijo Furia serio, apareciendo de repente-. Necesito que recuperéis unos datos de alto secreto que son propiedad de SHIELD de una antigua base de HYDRA en el Upper East Side. Tenéis el resto de la misión en el móvil del señor Stark. Es una misión sencilla, ir y volver. Doctor, convendría que se mantuviese aquí -él asintió-. Me alegro de que esté de vuelta, srta. Wall -se giró, dispuesto a andar-. ¡Ah! Y sr. Stark... -dijo con el dedo levantado- Procure no destruir demasiado el complejo -acabó antes de irse.

-Se agradece la confianza -ironizó Tony-. Además, ¿por qué sólo me ha mencionado a mí?

-Vamos. Cuanto antes acabemos, antes descansamos -solté ignorando a Tony y andando. Alguien me cogió del brazo.

-Tú te quedas con Banner -ordenó serio el capitán, puse mala cara y me disponía a replicar-. Te han ordenado descansar -resoplé vencida poniendo mala cara.

-Cuida de ellas -le susurré refiriéndome a Cara y Yeró. No es que no supiese que ellas sabían defenderse, únicamente me quiero asegurar. Algo me daba mala espina en esta misión.

-Lo haré.

Todos se fueron mientras yo me quedaba aquí, sola. Y como no tenía nada mejor que hacer, me cambié a un traje decente y me fui a tirar con arco.

* * * *

Todas las flechas iban a parar a la diana. Hacía una hora que los Vengadores se habían marchado y estaba algo preocupada. Se suponía que era una misión fácil, ir y volver, como mucho media hora. Aunque claro, mi sensación del tiempo no era la mejor, que digamos.

-¡Perdona! -llamé a un agente que pasaba, el cual se dio la vuelta- ¿Sabes si la agente Romanoff o el agente Barton han regresado?

-Aún no lo han notificado, no -contestó antes de marcharse.

Me quedé parada un segundo. «Qué extraño...», pensé. Me disponía a lanzar otra flecha, aburrida, cuando mi visión falló haciendo que no rozase el blanco.

¡Corre! -oí a una chica en mi cabeza y la reconocí.

Artemisa. Eso significaba que...

-Yeró -concluí, aterrada. Transformé a Elpída, ahora en forma de arco, en mi pulsera y salí corriendo hacia la cubierta del helicarrier, dispuesta a "tomar prestado" un caza.

Entre mundos. La nueva era de los diosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora