-Pero sigo teniendo la duda, ¿eres virgen o no? -le pregunto a Carmen mientras me delineo mi ojo verde.
-Sí que lo soy, tan solo ayer dejé que me toqueteasen y yo a ellos también.
Asiento y la observe para después continuar con el otro ojo.
-Es decir, que todavía no te han metido un buen material por ahí.
-Exacto - afirma riendo.
-Callaos, joder -se queja Diana revolviéndose en la cama.
Carmen me mira, sonríe y se acerca hacia Diana para después gritarle al oído y ver como ella le lanza una almohada enfadada.
-¡Vete a cagar, Carmen!
Las dos reímos.
Diana vuelve a posar su cabeza sobre la almohada y caer en un profundo sueño, mientras, Carmen y yo nos seguimos vistiendo.
-¿Te liaste con Adrián?
Asiento.
-Pero nada más.
-¿Por qué? Os gustasteis y...
-Porque quiero disfrutar de estar soltera, Carmen. ¿Ahora no puedo enrollarme con un tío sin que sea mi novio?
-Madre mía, estás de una mala leche...
-No, solo que me molesta que digan eso.
Asiente con la cabeza, se dirige hacia el espejo de la habitación y observa su reflejo.
-Además -prosigo.- Iba de la faceta de niño inocente, pero cuando ya nos besamos por primera vez, se volvió otra persona. Y a mí, esas personas, no me gustan.
-Ni a mí -concuerda.
[...]
Diana se levanta con cara somnolienta y su pelo despeinado, nos enseña el dedo corazón a las dos y se adentra al baño.
-¿No podéis callaros? Ser comprensivas.
Carmen y yo reímos.
Me acomodo el sujetador y siento un gran dolor en mis pechos, hago una mueca y capto la atención de Carmen.
-¿Qué te pasa?
-Creo que me va a bajar, me duelen y me pesan los pechos.
-Jódete -dice Diana nada más salir del baño.- A mí no me pasa porque tengo pocos pechos.
-Oh, pobre 85 A -murmura Carmen hacia Diana.
-Cállate, 100C.
Río.
-Estáis fatal, chicas.
-Tú también calla, 95B.
***
Dejo el último plato sobre la mesa y escucho la puerta principal abrirse, entran mis padres con bolsas llenas de comida y sonrío para acercarme hacia ellos.
-Hola, Noelia -me saluda mi padre.
-Hola, papi.
Beso tanto su mejilla como la de mi madre y nos adentramos los tres hacia la cocina. Cuando la comida ya está puesta, empezamos a comer con temas varios de conversación.
-Oh, por cierto, cariño, ayer vi a Yago - me comenta mi madre.- Cuanto me alegro de que hayáis roto.
-¿Pero han roto?- pregunta mi padre.
Mi madre y yo reímos.
-Sí, papá, hace cosa de un mes.
-¿Y por qué no lo sabía?
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Mi primer amor.
RomanceEl amor es aquel sentimiento tan odiado como amado. Yo, por mi parte, me encuentro en el punto medio sobre el cual no sé hacia donde ir; si odiarlo o amarlo. Cuando acabé con Yago, mi ex pareja, disfruté de mi soltería y aproveché al máximo mis estu...